friends ➳ vkook. [EN EDICIÓN]

14. [3/3]

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— ¿Es necesario todo esto?

Taehyung dio una mirada rápida a todo lo que se encontraba en el carrito, que era bastante. Y le parecía bastante extraño que aún hubieran cosas a pesar de que solo faltaban horas para Navidad.

—Claro que sí. Vamos a pagar.

Jungkook caminó hacia una caja y comenzó a pasar los productos. Como había sido idea del menor comprar los adornos, había dicho que pagaría la mitad de las compras, a lo cual Taehyung no pudo negar ya que el contrario no le dejó.

Cuando ya tuvieron todas las cosas pagadas, salieron del centro comercial y se dirigieron a tomar un bus.

— ¿Te quedarás en casa? —preguntó el peligris cuando se subieron al bus.

—Solo hasta que terminemos de decorar. Vendrán mis primos y tengo que llegar temprano.

— ¿Va a estar tu prima acosadora? —se burló Taehyung, recibiendo un golpe de parte de Jungkook.

— ¡En serio me acosa!

Después de unos diez minutos, llegaron al departamento y empezaron a decorar. Cada uno cubrió ciertas partes del lugar: Jungkook la sala y la cocina, mientras que Taehyung decoraba el balcón y el baño.

— ¡Tae!

— ¿Qué sucede?

— ¿Dónde prefieres colocar estos adornos? —Jungkook se asomó al pasillo con unas estrellas de plástico.— ¿En la pared o en el árbol?

—En el árbol supongo.

—Tu 'supongo' no me sirve.

Taehyung negó con una sonrisa, para luego continuar su decoración en el baño.

El mayor hacía un rato que ya creía que con la decoración que ya llevaban estaba bien, pero al ver la brillante mirada de Jungkook y la felicidad en sus ojos por el simple hecho de decorar para Navidad le hacía derretirse de ternura.

Unos minutos después ya estaba todo listo. El castaño se sentía contento de haberle dado un incentivo a Taehyung. Su departamento ahora tenía un toque navideño bastante especial, y extrañamente, Jungkook se sentía como en casa.

— ¿Estás contento?

— ¿Esa pregunta no debería hacértela yo a ti? —el menor le dio una sonrisa ladeada.— Es tu departamento, después de todo.

—Por supuesto que estoy contento —dijo Taehyung, mirando el lugar.— Tenías un brillo tan lindo en tus ojos que no pude decirte que no lo hicieras.

El menor iba a responderle, pero su celular lo interrumpió.

— ¿Mamá?

— ¡Pásame a Taehyung rápido!

Jungkook miró confundido el celular, para luego pasárselo al peligris.

— ¿Señora Jeon? —se escucharon murmullos a través de la línea.— Oh, sí, la caja. Está en mi habitación.

Kim se levantó y desapareció por el pasillo, dejando a Jungkook en el sofá, jugando con los cojines. Escuchaba que se revolvían cosas en la habitación, pero no prestó demasiada atención a eso.

Después de unos minutos, el mayor volvió con una gran sonrisa, haciendo que Jungkook se extrañara un poco.

— ¿Irás a casa?