friends ➳ vkook. [EN EDICIÓN]

15.

Lean la nota al final, linduras♥️

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Había pasado Navidad, dejando un lindo paisaje y lindos recuerdos. Jungkook estaba recostado en su cama, jugando en su teléfono un rato mientras esperaba que la comida estuviera lista. Cuando oyó la voz de su madre llamándolo desde el primer piso, lanzó su celular hacia un lado y salió volando de la habitación. Tenía demasiada hambre, así que tenía pensado correr hacia la cocina y comerse todo, pero no pudo ya que se encontró con su madre a los pies de la escalera, con el teléfono inalámbrico en sus manos.

—Te llaman, cariño.

—Oh —Jungkook estaba un poco sorprendido. Nadie lo llamaba a casa después de que obtuvo su celular.— Está bien. Gracias, mamá.

Su madre asintió para luego retirarse a la cocina a por fin servir la comida. El castaño miró el teléfono antes de contestar.

— ¿Hola?

— ¡Jungkook, cariño! —exclamó una voz femenina a través de la línea, y éste pudo reconocerla inmediatamente.

— ¡Señora Kim! ¿Cómo está?

—Bastante bien, ¿cómo has estado tú?

—Bien, creo —se rascó la nuca un tanto nervioso.— ¿Su hijo llegó sano y salvo el fin de semana, ¿verdad?

—Por supuesto, aquí está jugando con sus hermanos —rió la señora Kim.— Quería hablarte sobre el cumpleaños de Taehyung.

— ¡Demonios, es mañana!

—Sí, cariño, y necesitamos hacer algo rápido.

El menor se había olvidado de la sorpresa para el cumpleaños de Taehyung, que había llevado planeando hacía dos semanas junto con la madre de su amigo. Ella le había contado que él no era de muchas sorpresas, es decir, no le gustaban mucho ya que era muy ansioso por ellas. Pero por supuesto que a Jungkook no le importó y decidió hacerle una igual.

— ¿Qué más podemos hacerle? Tenemos el pastel, sus presentes...

—Yo no tengo un presente... —murmuró Jungkook.— Trataré de conseguir algo hoy.

—Bien. ¿Entonces mantendremos el antiguo plan?

—No tenemos de otra, no hay tiempo.

—Bueno, te daré mi informe en unas horas —Jungkook rió por como susurraba la señora Kim, quizás estaba cerca de Taehyung y por supuesto que no podía gritar que le harían una sorpresa.

—Hablamos luego, señora Kim.

—Adiós, corazón.

El castaño colgó, para luego felizmente irse a la cocina para poder servirse un rico plato de Jajangmyeon. Su madre rió suavemente cuando le llevó el plato a su hijo, a éste le brillaban los ojos de la emoción por comer su plato favorito.

— ¿Cómo están, familia? —preguntó Jungkook después de dar su primer bocado.

—Bastante bien, pequeño. ¿Dormiste bien? —habló su abuela.

—Más que bien.

— ¿Quién te había llamado? —el abuelo a veces solía ser bastante curioso con respecto a su familia, así que no era extraño de esperarse esas preguntas.