friends ➳ vkook. [EN EDICIÓN]

10.

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Muy pronto el resort cerraría, lo que significaba que ya no habrían masajes relajadores, yoga, jacuzzis, paz y armonía.

Los dos muchachos estaban al tanto de esta situación, pero no les importaba demasiado. Ambos sabían que seguirían viéndose y que esta extraña amistad seguiría creciendo al pasar el tiempo... ¿Verdad?

Taehyung estaba soñando que vivía en un mundo de pizza cuando sintió unos suaves golpes en la puerta. Si estuviera en sus cinco sentidos, de seguro le lanzaría una silla a la persona que se ha saltado el aviso en la puerta que dice "Atrévete a tocar y te mato", y esto incluía a todos. Hace días que el peligris venía durmiendo mal, entonces lo único que quería era dormir hasta tarde, pero el deber lo llamaba. Había hablado con su padre y éste le permitió descansar un día, pero al parecer ya se lo querían arruinar.

— ¿¡Quién rayos es!? —gritó cuando se cansó de los golpes.

— ¡La persona que más adoras en este horrible mundo!

Quizás podría hacer una excepción con lo de la silla...

— ¡Debajo del tapete!

Unos segundos después Jungkook se encontraba dentro. Observó lo oscura que se veía la habitación, por lo cual se dirigió a abrir las cortinas. Taehyung gruñó en frustración cuando la luz llegó a sus ojos, para luego esconder su cara bajo las sábanas.

— ¡Es un lindo día! ¿Por qué sigues durmiendo?

—No he dormido bien estos días.

—Ah, lo siento —Jungkook iba a cerrar las cortinas, pero Taehyung lo detuvo al llamarlo.— Tengo una pregunta, ¿por qué dejas tu llave bajo el tapete?

El menor se sentó en la cama, admirando el ahora descubierto rostro de Taehyung.

"Se ve muy lindo en las mañanas" pensó con un leve sonrojo en sus mejillas.

—Para que mi madre pueda entrar, en caso de que me muera.

Jungkook rió divertido. Hace no más de dos días conoció a la madre de Taehyung, y descubrió que éste era hijo del dueño del resort. La madre de su amigo había sido un completo amor, lo había tratado muy bien, de hecho, hasta ya lo había invitado a su casa algún día para seguir platicando. Apenas conocía a la mamá de Taehyung y ya la adoraba.

— ¿Aún tienes puesto tu pijama? —preguntó el mayor al ver al castaño con una camiseta con diseños de monitos y un simple short azul.

—Me desperté hace una media hora creo, no me cambiaría para venir aquí.

—Ven.

El peligris agarró su mano y tiró de ella, acostando al menor a su lado, para luego arroparlo con las sábanas. Jungkook no dijo nada, de hecho, se acurrucó aún más al cuerpo de Taehyung, y éste pasó su brazo por la cintura del pelinegro.

—Deberíamos estar haciendo algo productivo.

—Sí, deberíamos.