friends ➳ vkook. [EN EDICIÓN]

32.

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Lo tenía abrazado tan fuerte que no quería dejarlo ir.

Quería quedarse y cuidar de su adorable novio, quién despertó enfermo ese día. Se veía muy tierno cuando estornudaba, y a veces trataba de no hacerlo para no preocupar más a Taehyung, porque sabía que éste sería capaz de cancelar todo solamente para cuidarlo en su tonto resfrío.

—Hyung, estoy bien —su voz sonaba algo gangosa, lo cual preocupó un poco al mayor.— Lo juro.

—No lo estás, Kookie —tomó el rostro del menor para acariciar sus mejillas.— Creo que deberías quedarte aquí, podrías enfermarte más si sales.

— ¡No! Prometí que iría a dejarte y eso es lo que haré.

El menor volvió a la habitación para poder cambiarse ropa y que pudieran salir lo más rápido posible. Taehyung llevaba todo para el viaje, pero, ah, si tan solo pudiera llevar a su novio, sería inmensamente feliz. No es que no pudiera de todas maneras, sino que sabía que Jungkook tenía asuntos qué cumplir, no podía dejar de asistir como si nada a sus clases otra vez, y tenía que tener un buen rendimiento. Así que aunque quisiera llevarlo con él y que ambos pudieran conocer Japón, no podía.

— ¡Estoy listoooooo! —gritó el menor mientras corría a la sala, chocando con la espalda de Taehyung.— Perdón, cariño.

—Ya, vámonos.

Besó la cabeza del menor para luego tomar su maleta y su mochila, viendo cómo su novio tomaba a Yeontan en brazos.

— ¿Crees que lo dejen pasar en el aeropuerto?

—No lo sé, tendremos que intentar.

Media hora más tarde llegaron al aeropuerto, encontrándose con los padres de ambos que, aunque se despidieron el día anterior, querían ir a verlo al aeropuerto igualmente.

—Taehyung-ssi —saludó el padre de Jungkook con una sonrisa, viendo después cómo aparecía su hijo detrás.— ¿Puedo hablar a solas contigo un momento?

—Por supuesto.

Ambos se alejaron un poco, viendo cómo ambas madres iniciaban conversación y cómo Jungkook y el padre de Taehyung trataban de que Yeontan no se les escapara.

—Sonará como escena de película, lo sé, pero muchas gracias por hacer a mi hijo feliz —el Jeon mayor mantenía una linda sonrisa en su rostro, mientras veía a su hijo batallar con el perro.— Después de la muerte de Jaehan, no encontrábamos la manera de poder animarlo un poco, de que sonriera. Hicimos de todo, pero nada parecía funcionar. Y agradezco en serio que me hayan dado esos cupones en la gasolinera —Taehyung rió ante ello ya que Jungkook ya le había contado esa historia.— Gracias a eso, Jungkook pudo conocerte. Y créeme que jamás he visto a mi hijo tan feliz como lo es contigo.

Taehyung no pudo evitar sonrojarse frente a las palabras del padre de su novio. Observó a Jungkook, quién lo pilló mirándolo y le sonrió de forma infantil, mostrando sus dientes, haciéndolo ver como un adorable conejito. Las palabras del Jeon mayor le habían tocado el corazón, haciéndolo sentir feliz.

—Aunque esté lejos, créame, nunca podría dejar de amar a su hijo, señor.

—Lo sé, confío el corazón de mi hijo en ti, muchacho.

— ¿De qué hablan? —Jungkook se acercó, abrazando un poco fuerte a Yeontan para que éste no se escapara.

—De nada, amor —el segundo mayor de los tres se acercó para besarle la frente, para luego acariciar la cabeza del cachorro.