friends ➳ vkook. [EN EDICIÓN]

25.

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"Jungkook."

El castaño abrió lentamente sus ojos después de oír su nombre, viendo que se encontraba aún en la cama y con las mantas casi hasta el cuello. Escuchaba movimiento en la cocina, y se le escapó una sonrisa tonta al recordar que Taehyung estaba junto a él ese día. Se levantó y se dirigió a la cocina para ir a ver al peligris.

—Buenos días~ —canturreó el menor feliz antes de ingresar a la cocina para abrazar a Taehyung por la espalda.

—Buenos días también para ti, Kook.

La voz extraña que tenía Taehyung lo descolocó un poco, y lo que hizo que se apartara estrepitosamente fue el darse cuenta de que esa persona no era Taehyung.

— ¿Q-qué haces aquí?

—Estoy haciendo el desayuno para ti, amor. ¿Por qué esa cara? —Jaehan dejó lo que estaba haciendo y se acercó a Jungkook para pasar sus brazos por la cintura de éste, pero el castaño lo empujó fuertemente para alejarlo.— ¿Qué ocurre?

—Tú n-no puedes... Debo estar soñando —Jungkook se agarraba la cabeza agobiado.

— ¿Qué estás diciendo?

— ¡Tú no puedes estar vivo, Jaehan!

—Deja de hablar tonterías, Kook —comenzó a reír el contrario.— Ahora acompáñame a desayunar, ¿sí?

Un gran sonido retumbó en la cabeza de Jungkook, lo que hizo que éste cerrara sus ojos. Cuando volvió a abrirlos, vio a Jaehan en el suelo, rodeado de un gran charco de sangre. El castaño soltó un grito ahogado antes de lanzarse al suelo para ver dónde se había herido Jaehan, pero no pudo encontrar herida alguna.

—Jungkook... ¿Q-qué has hecho? —murmuró Jaehan mirándolo. Jungkook agarró su mano antes de responder.

—No hice nada, Han. ¿Qué está pasando? —ya para ese momento Jungkook era un desastre en lágrimas, al ver que la vida de su ex novio se estaba apagando frente a sus ojos.

—Y-yo...

—Hannie, no me dejes otra vez —intentó apretar más fuerte su mano, pero ya no la sentía. Ésta se había desvanecido, tal cual como el resto del cuerpo de Jaehan lo estaba haciendo.— ¡Han, no te vayas! ¡Han!

— ¡Han!

Todo había cambiado de repente. Se encontraba en la cama, aún con el montón de mantas encima y sintiendo movimiento a su lado. Taehyung abrió sus ojos somnolientos y le preguntó que sucedía, pero Jungkook tenía un inmenso nudo en la garganta, el cual no le permitía hablar. Las lágrimas corrían por sus mejillas, y él no se dio cuenta hasta que Taehyung atrapó un par de ellas con sus pulgares.

—Bebé, ¿qué pasa? —preguntó con preocupación.

—Lo perdí otra vez...

— ¿A quién perdiste, Kookie? —cuestionó esta vez más exigente.

Jungkook no quería hablar, no quería pasarse de la cuenta y decir cosas que se suponía que no tenía que comentar. Pero supo que ya no podía continuar con rodeos cuando Taehyung encendió la luz que se encontraba en la mesita de noche, ahora prestándole toda su atención.

—E-es una larga historia...

—Créeme que estoy listo para escucharla, suéltalo.

Jungkook se acomodó mejor en la cama, sintiendo sus manos un poco pegajosas por el sudor. Decir que estaba nervioso era poco, sentía como si su corazón se fuera a salir de su pecho por lo que contaría a continuación. La única persona que sabía la verdad completa era Hoseok, el cual, por supuesto, jamás había abierto la boca.