ALE:
Una sacudida me despertó de repente, me asusto tanto que creí que me quede dormida en el hospital de turno.
-Ale, perdón pero ya debes despertar.
Maldición, odiaba que me despertaran así.
-S-si. Bueno...
Me desperté poco a poco.-Te haré café -dijo divertido.
Me dirigí a la cocina junto a él, su cabello estaba revuelto, aún usaba pijama. ¿Por qué me despertó?
-Quiero decirte algo...
Su voz era algo insegura.-¿Si?
-Gigi te maquillará.
-¿Quién?-pregunte.
-Es la chica que te dijo vagabunda, ella es maquilladora.
Oh por dios... Fingí quitarle toda ma importancia que él quería darle.
-Bien, no importa. ¿Ella no irá a la boda?
Negó con la cabeza, bebí mi café e intente despejar mi mente para tratar con la rubia de la mejor forma posible. Si fuera mi paciente la trataría con respeto y debía aplicar eso aquí.
-En veinte salimos...
-¿Qué? ¿A dónde?
No tenia planeado salir.-Reserve una Suit en un hotel para arreglarnos, estaremos a una manzana de la iglesia.
Este hombre siempre me sorprendía con todo lo que planeaba.
¿Era siempre tan derrochador?
Yo ahorraba cada centavo que podía.Al rato nos subimos a un taxi que nos llevaría a nuestro hotel, estaba demasiado nerviosa. Mis manos sudaban y mi piel brillaba del calor que me producía toda la situación, esto no era para mi.
¿Cómo podía poner intravenosas a bebes de 30 semanas pero no podía afrontar un casamiento?
-Tranquila...
Lo mire sorprendida por la calma que transmitía su voz, él estaba más que acostumbrado.
Llegamos al hotel y subimos directamente a la habitación, disfrute de una breve ducha para deshacerme del incomodo sudor pegajoso, vi como alguien colgaba algo en el armario, no me hablo y salió de la habitación como entró. Me acerque y pude ver el hermoso vestido que Marco me había confeccionado, era un sueño hecho realidad, deseaba saltar de la emoción y gritar. Era precioso, no veía la hora de lucirlo.
-Hey, Gigi esta aquí...
La rubia entro gritando como si fuese la reina de la noche.
Comenzó a desempacar sus maquillajes y demás útiles, la veía desde lejos sin decir nada.
Se acerco a mi vestido, y lo toco sintiendo la tela.-¿Tengo que combinar tu make up con esto? -su tono superior me pareció arrogante.
-Si.
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LA ESTRATEGIA |COMPLETA
RomanceLeo le debía a su apariencia todo lo que había conseguido, era atractivo, engreído y superficial. Ale aún luchaba por alcanzar sus metas, era inteligente, honesta y humilde. Sus destinos se cruzarían al compartir departamento y evitar crear un laz...