Capítulo 18

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Gracias a los que leen, estuve a punto de eliminar esta historia.

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LEO:

Fueron dos días en los cuales estuve pendiente de ella, la veía ir a su habitación y volver a sala para ver televisión. Se quedaba dormida en donde quería, le llevaba cada comida del día, y trataba de subirle el animo pero era en vano.

El tercer día renació, se ducho, se vistió y salió por la puerta principal rumbo a su trabajo.
Ese día pude volver al gimnasio, a mi rutina habitual pero por más que lo intentará no lograba concentrarme. Quería saber como estaba.

Tome mi celular y decidí enviarle un texto.

-¿Cómo te sientes?

A: -Mejor, gracias.

Su mensaje fue tan frío, tal vez estaba ocupada.

Al volver a casa después del mediodía pude encontrarla, estaba preparando una vianda que supuse era porque estaría fuera el resto del dia. 

- ¿Dónde fuiste hoy?- pregunte acercandome a darle un beso en la mejilla.

- Creo que no es asunto tuyo.

Respuesta sumamente grosera.

-Solo preguntaba, pero está bien.

Siguió con lo suyo y yo decidí encender algo de música para relajar el ambiente.

- ¿Estás mejor después de...?

Sus palabras fluyeron dispuesta a herirme.

- Leo te agradezco por ser tan atento pero ya hable con Aime y sé que solo le estabas haciendo un favor, solo te digo una cosa: yo no te necesito. Estuve años y años sola, no es necesario que me consueles sólo para complacer a otra persona. La próxima vez que alguien te pida que hagas algo por mi, sólo ignoralo. No me gusta depender de nadie.

- Espera, espera... No lo hice por ella, lo hice por ti. Porque sabía que estabas dolida y no tiene nada de malo necesitar un amigo para momentos como ese.

-Pues te digo algo: No somos amigos. Somos compañeros de cuarto, nada más.

- ¿Y lo de la otra noche que fue? Por que si mal no recuerdo dijiste que me deseabas.

-Digo muchas cosas cuando bebo.

Crack... Eso dolió.

-Esta bien.

Salí rumbo a mi habitación, sabía que dentro de poco ella se iría.

Tome mi celular y marque. Atendió al segundo timbre.

-¿Hola?
-¿Te gustaría venir a mi casa?

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ALE:

Fije mi rumbo a la clínica, al bajar las escaleras del departamento me cruce con una rubia exuberante que subía en dirección opuesta, me detuve y me quede observándola caminar con esas plataformas que realzaban su figura. Él la había llamado, intentaba sentirse mejor consigo mismo y que mejor forma que hacerlo cojiendose a una cualquiera.
Despeje mi mente de esos pensamientos, camine las cinco cuadras que me separaban de mi lugar de trabajo.
Al llegar y cambiarme, vi que Joel me esperaba en la sala de Neo.
Lo salude animadamente pero pude percibir en su mirada algo que lo inquietaba.

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