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Un hombre vestido elegantemente bajaba energicamente por las escaleras, mientras pronunciaba un nombre de mujer, -Lizzy- le llamaba a su esposa, la joven mujer apareció por la ventana, ya que estaba afuera en su patio, gozaba de un buen libro y una taza de té.

-Cariño ¿has visto a Indivar?- preguntó el hombre, la mujer sólo emitió un sonido de pensar, pero es interrumpida por una voz tan alegre, -¡Papá!- decía la niña de no más de 10 años. La pequeña llegaba con sus sandalias de un color pastel, un ligero overol de mezclilla, con banditas en sus rodillas; su largo cabello se recogía perfectamente en una trenza que empezaba de la corona de su cabeza y llegaba a mitad de la espalda, su cabello en una combinación perfecta de contrastes, color mate, ya que gracias al rubio de su padre y castaño oscuro de su mamá, daba ese tono que le daba un brillo hermoso, semi ondulado se escapaba en cabellos fuera del peinado, dándole un aspecto más juguetón.

Venía con un rubor en sus mejillas sobre su piel aperlada y de sus mejillas con pecas, sus enormes ojos marrones chocolate tenían un brillo único.

-¡Cariño! ¿dónde estabas? Te estaba buscando- dijo el hombre, recibiendo a la niña en brazos. para tenerla justo frente a él, -estaba viendo la TV- dijo la niña, -¿De nuevo el canal de música?- preguntó su padre buscando respuesta en su esposa.

-No, ella estaba viendo algunas noticias, ya sabes, su actriz favorita...- decía la mujer acomodando su hermoso pantalón verde que le hacían una hermosa figura, siendo ella una actriz muy reconocida, no le iban mal los casi 35 años, y al parecer las palabras que emitió la mujer, fueron una especie de señal para su esposo.

-¡Oh! vaya lo siento Indivar, yo...- trataba de decir el hombre, -tranquilo papi, la señorita Monroe  era una muy buena actriz, pero tuvo que partir, ya no me afecta tanto...- dijo apenada la niña, su padre emitió una risita. -Bueno cariño, mejor ve los canales de música, ¿vamos?- completó, para luego ser seguido por su hija, ambos llegaron a la sala, el hombre tomó el control remoto sobre encima de un par de periódicos, de nuevo salía él en la portada junto a su esposa, Lizzy, la pareja del millón, ¿eh? una hermosa actriz, junto al director ejecutivo de una gran cadena televisiva, tenían la vida resuelta.

Pero vivían cómodamente en una casa a las orillas de los suburbios, ellos venían de familias numerosas y con la ley de vida de "llega lejos, pero sin olvidar tus raíces" y eso hicieron, aunque la mujer tenía más presente aquella frase, ya que venía más de ella el criar a su hija con humildad, su padre lo tenía presente,sí, pero él no empezó desde cero como su esposa.

Ella llegó adolescente a éste país, ahí con duro trabajo de sus padres la lograron llevar a donde estaba ahora, ¿lo demás? es historia, aunque su padre también tenía un generoso dinero, se tomaba el tiempo para estar con sus dos mujeres, su hija y esposa, al encender el TV, el hombre le estuvo cambiando de canal en canal, hasta terminar en uno donde se veían a un grupo conformado por jóvenes, al parecer estaban iniciado una canción, y el canal responsable de emitir esa programación anunció al grupo en una pequeña nota al pie de la pantalla...

"The Jacksons 5- Who's  loving you"

Al parecer al padre le interesó ese acorde que se dejó escuchar, y un niño apareció en pantalla, empezó a cantar en una nota alta, lo cual llamó la atención de padre e hija, casi provocando que su mandíbula cayera por los suelos, Indivar parpadeó perpleja, ese niño cantaba muy bien... 
Algo en ella se movió, sintió como un switch que se activaba, algo raro...
La letra, aunque el español era su lengua natal, se sentía de alguna manera completa...como si entendiera cada estrofa, cada sonido sinfónico.

-Wow, eso fue...wow- dijo atónito el padre, Indivar, sólo atinó a asentir. La presentadora apareció en pantalla,
-Demosle un gran aplauso a los Jackson 5- dijo, para luego el audio se inundará de aplausos, de segundos la presentadora los nombró individualmente, pero Indivar sólo se concentró en...

-¡Vaya! Él más joven de los hermanos, preséntate- llamó la mujer, el corazón de Indivar dio un salto...
-Michael Jackson- dijo el alegre niño, y una sonrisa, una hermosa sonrisa mostró el joven Jackson.

Indivar sólo pudo inhalar un poco de aire por su boca, su sonrisa se borró, estaba asombrada por la hermosura y perfección de esa sonrisa.
-Indivar, ¿pasa algo?- le habló su padre.

-¿Eh? ¡No! Es sólo que quedé asombrada por su voz, es...es muy bueno ¿no crees?- dijo nerviosa Indivar, no quería que su padre viera que se quedó embobada por la sonrisa de ese niño, ¿le gustaba acaso?

Ni ella sabía, era una niña, quizá involuntariamente creo un sentimiento de admiración sin saberlo, no quería hacer una escena típica de celos, celos de su padre para que él empezara a decir "¡No! Tú eres la princesa de papá"

-Sí- su padre dirigió su mirada al TV, -ese niño tiene futuro- dijo esbozando una sonrisa. Se quedaron un par de segundos más mientras el grupo hablaba, su padre se tenía que retirar y así lo hizo, lo que restó de la tarde Indivar se la pasó viendo los canales de música, rezando que en alguno de ellos se hablara de Jackson 5, encontrandolos y escuchando más de sus canciones.

[...]

En la cena, -bien cariño y ¿como estuvo el trabajo?- dijo la hermosa mujer, -bien, aunque había ciertos detalles con empresas asociadas que se negaban el recibir la cantidad de su pago, según ellos, era muy poco, pero era lo justo, de lo que habían trabajado...-decía el hombre,

-Pero basta, ¡quiero oír que han hecho! Oí por la radio que cierta actriz de enorme belleza, le debe a cierta cadena de televisión una foto publicitaria de su reciente película...-el hombre miraba con mirada de verdadero amor a su esposa, ella se sonrojó y cubrió su sonrisa con sus dedos.

-Pero no es mi culpa, mi representante no me aviso con tiempo- dijo entre risas...-aparte, Indivar me llamó para escuchar música, al parecer ya tiene grupo favorito- miró a su hija con una sonrisa tan simpática.

-¿Todavía con los Jackson 5?- preguntó el padre, -¿Jackson 5?- preguntó la mujer,
-¿Es ese grupo de la tarde? ¿En el que estaba ese lindo niño de bonitos ojos?- completó tomando de la mano a Indivar.

-¿Bonitos ojos? ¿Piensas lo mismo?- miró el padre a su hija, ella por su parte, no había dicho ni una palabra y ya se sentía entre la espada y la pared, casi se atraganta con la comida, pero la verdad era cierto, el niño de nombre Michael, tenía unos hermosos ojos y perfecta sonrisa, no lo podía negar.
¿Qué debía hacer?

Sintió sus mejillas arder, miró a su plato para ocultar su sonrojo, la madre dejó escapar una risita y habló

-¡Ay! ¿Ya vas a empezar?- dijo entre risas la mujer, -¿acaso negarás la mirada linda que tenía ese niño? ¡Es adorable!- dijo la mujer muy simpática.
Su padre torció un poco la boca, pero a final de cuentas, mostró una sonrisa.

-Bien, él niño era adorable, se ve que tiene casi la edad de Indivar, y muy talentosos, él y sus hermanos, tal vez y pueda convencer a mi gente de invitarlos a alguna de las cadenas que manejo...para mostrarlos a más gente, esos niños tienen un gran futuro...-

Indivar sólo seguía con la mirada en su plato, estaba muy sonrojada, algo se tensó en ella al escuchar las palabras de su padre, quizá,sólo quizá; si los Jackson llegaran a estar en algún lugar tan cercano a ella, le emocionaba...aquí ella se debía preguntar ¿emocionar? Quizá si sentía...una admiración por Michael Jackson, mejor dicho por los Jackson 5...eso debía ser...

Pero antes de que se diera cuenta; estaba sonriendo, sonriendo a tal situación, era confuso; pero adoraba sentirse así...



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Lo prometo con el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora