Lo prometo con el corazón

#127

-29 de Agosto 1997, Copenhage, Dinamarca, Estadio Parken

Era su cumpleaños 39°, y al estar en pleno concierto recibió una sorpresa, un enorme pastel y orquesta en el escenario.

-Gracias, los amo- fue su única respuesta a su público quienes estaban eufóricos por tal emoción de felicidad porque su ídolo estaba cumpliendo un año más de vida.

Él estaba feliz de igual manera, pero algo en él se seguía sintiendo algo lejano de su ser y mente que simplemente se la pasaba agradeciendo por cada detalle que le dieron, desde esa sorpresa en el escenario hasta fuera de, cuando el concierto del día terminó.

-¿Cómo ésta Deborah hijo?- era Katherine, madre de Jackson. Le había llamado, era obvio, su hijo estaba en Dinamarca en su Tour.

-Ella está muy bien mamá- respondió al teléfono, -me imagino que igual Prince, ¿no?- preguntó la mujer. -Por supuesto, por ahora está dormido, en casa- dijo suave.

-Me alegro, ¿por ahora ya acabaste?- su madre se notaba cansada, pues claro, sólo a él se le ocurre devolverle la llamada de su madre, a casi la 1 de la madrugada. Pues después de detenerse con sus más cercanos para ser felicitado. El que estuviera de camino a casa en la madrugada, fue por cuestiones de tiempo.

-Sí, de hecho ya voy a dormir- le respondió su hijo, -Michael- le llamó su madre, casi en susurro.

-¿Es cierto que Indivar y tú ya no...van a estar juntos?- lo que se temía, por breves segundos, Jackson lo intuía. -No, mamá...- respondió

-Vaya, por un momento creí que...bueno...-ella sola se cortó la oración. -Mamá no tienes que preocuparte- alzó rápido su hijo.

Ya que intuía que su madre estaba preocupada, y no le quería generar esa innecesaria preocupación. -Mamá, es...es lo mejor, yo...es mejor estar así, que ellas estén lejos de mi y de mis escándalos...- trató de remediar.

-Pero, Michael, no debes estar sólo, si tú quisieras puedes estar con ella para que te haga el peso de todo por mucho más fácil. ¿No crees? Tú mismo lo dijiste, ella te hacía sentir...- no logró terminar.

-Sé lo que dije mamá, es...verdad...pero créeme, están mejor lejos de mi- susurró al teléfono. 

-¿Entonces Prince?- alzó su madre, -él estará bien, de verdad no cometeré el error que pude cometer con Leire-

-¿Qué error?-preguntó su mamá.

-El no dejarle una vida normal-sólo soltó.

El silenció invadió el ambiente, -créeme, le trataré de dar una vida tan normal posible, hasta que él decida su futuro...-

Había silencio, pero Michael sabía que su madre sonreía ligeramente, quizá no estaba del todo contenta con la situación, pero no era del todo malo.

-Bien, Michael, como dije, Jehova conoce el corazón y buenas intenciones de sus hijos, así que te ayudará...de verdad cariño-

Michael casi sentía llorar, muy apenas pudo responder con un simple despido a su madre y colgó la llamada, dejó el teléfono sobre la mesa. Para después sostenerse el rostro con sus palmas y se apoyaba sobre sus rodillas. Mientras soltaba un pesado suspiro.

-¿Jefe está bien?- era Boby desde el sofá de enfrente a Jackson, casi en susurro. 

-Sí- contestó deprisa, levantándose de estar sobre sus palmas de las manos. Mentía.

-Iré a mi habitación- completó Michael, -también jefe, mañana debe estar temprano en la entrevista, recuerde- habló Boby antes de que el cantante saliera del cuarto.