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-Señora De Dima, ¿le puedo comentar algo?- decía una joven mujer entrando a la habitación, donde Elizabeth De Dima, se encontraba con otra persona sentadas de frente mientras uno leía documentos, Liz, desvió la mirada, -¿Karen? Claro, disculpe un segundo- dijo para la otra persona y se levantó, para alejarse un poco con la mujer.

-El gerente de la Señorita Diana Ross nos contacto y pidió un enorme favor- decía la mujer moviendo papeles entre sus manos. -¿Diana Ross? ¡Vaya! no he compartido tantas conversaciones con esa joven, ¿que necesita?- le respondió. -Ella dice que si puede su hija, Indivar, ir a trabajar con Jackson 5, enseñarles un poco de español o simplemente convivir, sus especificaciones fueron algo incompletas, si no le convence puedo llamarla de nuevo y pedirle que me explique más la situación y...- Karen estaba hablando muy rápido, -Karen, Karen, Karen, tranquila, sé de que se trata éste asunto, sólo déjame hablar con la señorita Ross, ¿se puede?- preguntó Liz, -¡Oh! justamente dejó un número, tenga- le entregó un celular con  un número anotado en la pantalla.

-Bien, pero ahora no puedo hablar, regresa en 10 minutos en lo que termino de hablar con él y ya atiendo la situación- dijo señalando a la persona sentada a espaldas quien seguía leyendo atentamente los papeles en sus manos.

-Bien- respondió Karen


[...]


-Señora De Dima, que bueno que atiende personalmente mi petición- respondió la joven Ross del otro lado de la línea, -Sí, señorita Ross, me sorprende que quiera que mi hija trabaje con los Jackson 5, pero mi pregunta es, ¿que acaso ellos no tienen a alguien para que me contacte?- preguntó, -sí, pero los hermanos me pidieron exclusivamente a mi que les ayudara, no se si sabe que tengo una conexión con la familia Jackson, soy como una manager- dijo entre risas.

-Comprendo, pero mi hija no está calificada para enseñar un idioma a jóvenes mayores que ella- respondió; -no sé si usted sepa, pero se lo juro que alguno de los hermanos Jackson me comentó que ha encontrado una fuerte conexión entre su hija, Indivar y Michael, uno de los hermanos, ¡tranquila! no es un joven de 16 años, el pequeño Mike es sólo 3 años mayor que su hija- Liz por su parte de la línea sonrió.

-Sí, ya estaba enterada del tema, por cierto, el que hayan visto una conexión, fue hace un par de semanas en una entrevista que nos iban a hacer a los Jackson y a mí, yo llevé a mi hija porque sabía que los jovenes iban a estar ahí, así que sí que estoy enterada del asunto- dijo entre risitas.

-Bien, señora De Dima ¿que opina?- contestó Ross, -claro que sí, quiero que ambos niños estén contentos- dijo esbozando una amplia sonrisa, pero suave a la vez.


[...]


-¿Por qué tardarán tanto?- dijo para sí el pequeño Mike, -Tranquilo hermano- le sacó de sus casillas en un sobre salto su hermano, -ya sé que no podías ni dormir, pero tranquilo, mantente sereno- le trató de ayuda Tito.

Michael sonrió bajando la mirada, Tito se inclinó a su hermano menor, -¿emocionado, no?- a lo que el menor respondió sólo asintiendo, a lo que el mayor sonrió levantándose. -Oye hermano, no estoy seguro, no por Indivar si no, que no estamos ensayando, papá confió en nosotros...- dijo Marlon.

-Tranquilo, ensayamos hace sólo 20 minutos, vamos a por un descanso- dijo Jackie, caminando fuera de la vista de sus hermanos, a lo que Marlon suspiró y optó por ir detrás de su su hermano.

-Vamos Mike, te acompaño a esperar dijo Tito, sentándose a lado de su hermano, empezando una conversación ligera, los interrumpió el sonido de la puerta y todos, dejaron lo que estaba haciendo, algunos estaban sentados frente a los controles de audio, otros moviendo sus instrumentos musicales, etc. Y en la puerta apareció Diana, seguida por Indivar, ellas al parecer venían compartiendo una plática ya que las risitas que emitían, daban seña.

-Chicos, lamento la tardanza, pero ya estamos aquí- dijo Diana dejando pasar a la menor. -Hola, un gusto volverlos a ver- dijo con esa suave voz, -no importa, están a la hora- respondió nada más y nada menos que Michael, ya nadie se sorprendió. Ambas chicas entraron más en la habitación, y entre todos compartieron una charla igual, ligera.

-Oye Indivar, ¿nos nos has escuchado cantar en vivo, o sí?- pregunto Jackie, -no...no he tenido la suerte- respondió algo apenada, -pues podemos complacerte, ¿verdad Michael?- dijo Tito dando un ligero golpe en el hombro de su hermano quien estaba sentado junto a Indivar.

-Eh...¡sí! ¿te gustaría?- preguntó, -Obviamente- dijo mirándolo, y como estaban sentados juntos ambos pudieron ver la mirada del otro sumamente cerca. -¡Bien vamos!- dijeron casi a uni sólo los demás y se fueron a la cabina.

Empezando a tocar, obviamente la presentación parecía ya ensayada, no poseían error alguno, los tiempos, los instrumentos, la voz, parecían tan perfectas, y por primera vez Indivar los había escuchado en vivo, y solamente para ella.

[...]

-¡wow! no sabía que sabías tocar piano- dijo el pequeño joven sentado alado de la menor, en el banquito enfrente del piano, -ni tanto...sólo sé lo esencial, papá me enseñó...- dijo retirando con un poco de vergüenza los dedos de aquel imponente instrumento, -¿el señor Dima te enseñó?- dijo muy sorprendido Michael.

-Sí, ¿por qué el asombro?- le preguntó Indivar, Michael relajó la mirada, sabía que había dejado al descubierto un notable punto de su vida, bueno, también la de sus hermanos. -Pues digamos que mi padre no es lo que se dice padre amoroso que llega del trabajo con los brazos abiertos para después recibir a sus hijos en un cálido beso...mi padre es más...frío...-dijo con un tono evidente de tristeza en su voz que fue inevitable ocultar.

-Y no es como que se haya dedicado a tratar a sus hijos más en "los puestos" que tenemos en el grupo- completó, con todavía el evidente tono,  Indivar sin esperar más atrajo a Michael por los hombros e inundó su rostro en el hueco de su cuello. -Tranquilo...- dijo con una voz tan suave que hasta erizó la piel del mayor.

-Olvida el dolor, olvida la soledad, olvida el frío...porque mientras yo éste contigo, te prometo que no te haré sufrir nada de eso...- completó con el mismo tono, Michael tembló, sentía que algo muy cálido crecía en su pecho, ¿esto era posible?

-Promételo...- impresionado con sus propias palabras, trataba de buscar la razón por la cual había logrado tener ese valor...-prométemelo y te prometo que yo lo haré igual...- eso le agradó más...Indivar se separó de él con las mejillas rojas, ese detalle no se le escapó al joven Michael.

-Lo prometo...-dijo ella levantando su dedo meñique esperando al mayor, -¿con el corazón?- dijo él en un tonito gracioso, ella echó una risita, -lo prometo con el corazón- le respondió, -lo prometo con el corazón- le imitó Michael entrelazando sus dedos mientras se miraban de segundos, con un notable sonrojo en las mejillas.

Sabían la importancia de esa promesa, harían todo lo posible para cumplirla...porque el corazón es fácil de lastimar...demasiado fácil...


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Lo prometo con el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora