Lo prometo con el corazón

#139

Ya estaban a la vuelta de mes, el llevar a cabo su boda...éstas semanas, éstos meses...han estado más que ocupados en sus respectivos trabajos; pero jamás descuidaron sus planes de unión ni de sus hijos.

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Así que después de unas buenas horas de grabación, asumía que a ésta hora de la tarde, en Norte América era casi de madrugada, y según el conocimiento de itinerario que le habían proporcionado, Michael estaría en el estudio.

Así que dejó sus maletas de mano en la sala más cercana, en un total silencio, era casi media noche, y apostaría que sus hijos estarían dormidos, vaya que los extrañaba.

-Señora Jackson, bienvenida a casa- alzó una ama de llaves que trabajaba en el hotel y que atendía la habitación de la joven, llegando a donde Indivar, que era al pequeño pasillo que unía el recibidor con la gran cocina.

-Oh, Emily, ¿todavía estás aquí? Es media noche- contestó Dima, a su ama de llaves, mientras dejaba ligeramente atrás a Brenth.

-acabo de limpiar cortinas y alfombra de su habitación- mencionó, -muchas gracias- emuló Indivar mientras se estiraba, vaya que había sido un largo día.

La mujer que le ayudaba con su habitación se fue con una cordial despedida cerrando la puerta detrás de si.

-Puedo ordenar tu cena en lo que tomas un baño- dijo Brenth dejando su abrigo en el perchero de la sala, -por favor- le respondió Indivar, mientras se miraba rápidamente en el espejo cercano, -vaya que el día de hoy fue agotador, y lo mejor de todo es que sólo tengo 4 horas para comer y descansar- emuló sarcástica.

-supongo que de todas maneras vas a querer hablar a casa, ¿verdad?- cuestionó Brenth, el cual recibió una apresurada respuesta afirmativa de la menor, así que buscó en su maleta de mano el teléfono el cual dejó en la misma estantería para que Indivar lo podría usar cuando quisiera.

-¿es todo verdad?- cuestionó mientras cerraba la maleta.

-sí, ¿ya te vas?-cuestionó, Brenth al asentir, simplemente se despidieron por el momento, sólo se volverían a ver en 4 horas más, pero éste tiempo era para ellos.

Indivar, tomó un baño, quería apresurarse para llamar a casa, lo haría mientras cenaba algo.

Así que a la casi media hora después, y de tener su cabello mojado escurriendo por su espalda, se sentó en la cama, ya con la cena ante ella, apostaría que apenas Brenth tocó su habitación pidió la comida.

Tomó el teléfono, y espero a que le atendieran mientras comía con la otra mano.

-Hola, buenas noches señora Jackson- Indivar reconocía esa voz, -Nina, buenas noches ¿Cómo esta?- cuestionó.

-Yo estoy de maravilla, ¿y usted?-le respondió la mujer mayor.

-Algo cansada, pero ya estoy agarrando el ritmo, ¿Cómo están en casa?-habló Indivar mientras masajeaba su cuello.

-Los niños han estado jugando toda la tarde y noche, y hasta quizá 10 minutos estaban cenando- contestó, -¿qué? ¿cenando a las 11 de la noche? Espero que nos les venga mal a su delicada pancita- emuló Indivar algo preocupada.

-Tranquila Señora, el Señor Michael procuró que cenaran ligero, lo más pesado que comieron sus hijos fue una malteada de fresa, bueno, al menos Prince y Leire- respondió moviendo un par de cosas en la alacena, apostaría por los sonidos que oía por la bocina.

-Ah, ¿Michael está en casa?- preguntó.

-Sí, el Señor estuvo toda la tarde junto con los niños- alzó Nina, -Oh, bien, ¿cree que pueda pasarle la llamada?, gracias, por otro lado, ya duerme ¿sí?- respondió Indivar mientras picaba la comida con un tenedor.