Lo prometo con el corazón

#119

-Un par de días...

Apenas dejó a Leire en su cama, Indivar se devolvió para sostenerse la espalda, vaya...su hija crecía sumamente rápido...

-¿Indivar? La cena- alzó Brenth después de haber tocado levemente la puerta de la habitación, -Oh, gracias- le respondió para después ambos seguir el trayecto a la cocina.

Mientras Indivar le contaba como seguían algunos ensayos que Michael aún llevaba acabo y justamente ésta noche, por esa razón él no se encontraba aquí hoy.

Estaban hablando cómodamente hasta que el sonido del teléfono les interrumpió, pero con total naturalidad Brenth fue hasta el sonido y lo tomó agilmente para contestar...

-¿Hola?- esperó...

-Uhm, no, creo que llamado a un número incorrecto- volvió a esperar, -uhm...no lo sé señorita, pero...¿podría saber quién le busca?- hasta ese momento fue cuando le llamó la atención a Indivar, ¿quién habrá llamado para que Brenth pregunté eso?

Pero al divisarle...el rostro de Brenth cambió totalmente...de uno relajado a...uno de verdadera preocupación, después de haber hecho esa pregunta a quien sea que estuviera del otro lado de la línea.

Y sin ninguna palabra más, colgó la llamada...

-Vaya, ¿quién era?- preguntó al ver a su guarda todavía ahí parado justo alado de la maleta donde se encontraba el teléfono. -Uhm, no...eh...número equivocado- dijo nervioso...

-¿Número equivocado? Sí, te creo, pero después preguntaste quién era, entonces...¿quién era?- preguntó hasta algo entre risitas...

-No...eh...de verdad ¡sin importancia! termina de cenar porque mañana acuérdate que Michael quería verlas a ambas antes de ocuparse el resto de la tarde, ¿lo recuerdas? Y...-

¿trataba de esquivar el tema?

-Brenth- le interrumpió Indivar, al callarse y chocar miradas con su jefa...-no sé si sea malo o bueno...pero...la verdad no le veo importancia...-de nuevo trataba de largo...

-Brenth- fue un tono más elevado

-Era Presley, la señorita Lisa Presley, ¿okey?- alzó finalmente.

Fue ahí donde el silencio reinó...total y absoluto silencio...

Podía apostar que el único ruido que se lograría escuchar era grillos de la calle, y eso que estaban pisos encima de aquel edificio.

-¿Po...por qué creerías que sería malo?- logró Indivar por fin elevar la voz, vaya, ¿de dónde había encontrado las fuerzas?

-Pues...no lo sé...tal vez tú y Michael...-empezaba a relatar Brenth algo apenado o hasta nervioso.

-¿Michael y yo?- interrumpió de nuevo Indivar, algo en ella no quería dejarlo terminar lo que sea que él quisiera decir...algo en ella siquiera quería oírle...

-Entre Michael y yo no hay nada ni habrá nada más que una simple amistad- emuló algo inquieta.

-Tú mismo lo escuchaste en aquella entrevista, seremos amigos por nuestra hija, ya que lo que pudo existir entre nosotros se acabó hace años...-decía

-además eramos jóvenes, e inexpertos, quisimos profundizar algo que debió ser simple, que era nuestra relación, no debió de cruzar de amistad, y eso ahora lo llevaremos acabo, ¡y lo estás viendo! Nos llevamos de maravilla, ¡como amigos!- completó

Pero le dirigió la mirada de nuevo, él la tenía baja...casi apenado...

-Si esa mujer Lisa le busca no tiene que ser malo para mi, Michael y yo no mantenemos nada que...él es libre de ver a quién quiera- si a tan sólo segundos su voz era firme...ahora su tono le delató casi en su totalidad...

¿Podía creérselo?

¿El que no le afectara? ¡Pero por supuesto! No hay nada entre ambos...

Si eso era cierto...de no haber nada...¿qué fue aquella vez? Aquel encuentro de a tan sólo días...

¿Un tropiezo? El que hayan sostenido aquel encuentro, fue un tropiezo, no un error, sino un tropiezo, un hermoso, profundo, pasional, romántico, lujurioso, amoroso, eterno y memorable tropiezo...

Al parecer sí, y se dejó llevar por su estúpido sentir, no debía volver a caer, o simplemente provocarlo...ya no...

Ambos sabían ya que eran...amigos y se acabó...

-Es eso...preguntó por Michael, pero nada más eso, no sabes si lo ve- trató de excusarse, -¿eso que tiene de importancia? Que vea a quien quiera o no, como dije- finalizó Indivar.

Se levantó de su asiento sumamente inquieta, dejando su comida sobre la repisa...

"No tiene nada de malo" "¿Por qué debería importar?"

Fueron los diálogos de Dima, que rondaban en la cabeza de su guarda, Indivar se levantó de la silla y se fue..."sin darle importancia al asunto"

Vaya que poca importancia da al tema que dejó de cenar para abandonar la sala...

Brenth llegó a la repisa y observó la comida, sin que casi Indivar lo hubiera tocado...¿tan mal estaba la situación?

Algo en Brenth se sentía sumamente mal...y triste...

Éste tampoco era su plan principal para tanto Indivar y Michael, recordaba todas esa veces que los veía juntos, tanto en público como en privado, eran amor y dulzura pura, encanto y diversión...

Ambos cautivaban con esa conexión que a kilómetros se veía...eran...el uno para el otro...

Eran...él mismo lo pensó, que...¿ahora?

Sí, era cierto que se estaban llevando bien, pero...¿sólo bien? y ¿sólo como amigos?

Esa idea de "sólo como amigos" no le cabía en la cabeza a Brenth, él también sabía muy bien que Indivar y Michael podrían ser amigos, muy buenos amigos, ¡los mejores! Pero ser de esas relaciones de mejores amigos que pasan a romance, y ser almas gemelas, encajar perfectamente con el otro...

Y ser compañeros, mejores amigos, almas gemelas, amantes, matrimonio, juntos para siempre, conexión especial...única...

Que verlos ahora...parecía difícil de creer...

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