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-Más tarde

Indivar cerraba la puerta detrás de si, terminaba de acostar a su hija después del gran día de hoy, ¿qué horas serían? No le sorprendería que fueran quizá casi las 5 de la mañana. El día resultó mejor de los esperado; Omer llegó más tarde, junto a un par de sus hermanos.

Y fue un día lleno de más y más juegos, creo que ahora le vendría muy muy bien el dormir hasta el día siguiente.

-¿De verdad estás cansada?- Michael habló, sacando de su trance por cansancio a Indivar, -¡oh vaya! ¡me asustas!- soltó en respuesta.

-Lo siento- dijo suave en su lugar, al divisarle, Jackson estaba de pie junto a la pared más cercana ligeramente recargado. Sonriente.

-¿Qué? ¿Acaso no estás acabado?- preguntó la más joven, -por supuesto- respondió mirándole, provocando un escalofrío en Indivar, su mirada seguía causándole el mismo efecto...¿todavía?

-pero no quería rendirme, además era divertido ese juego de dragones y castillos- Michael desvió la mirada como haciendo memoria de más temprano. -sí, los veía en suma divertidos- Indivar le sonrió, recordando por igual.

Aunque en ese juego le había tocado "castillo" se divertía en ver a Michael con esos niños imitando el vuelo de dragones o llevándolos en su espalda por grandes y grandes terrenos.

-También me divertí mucho y eso que no era mi cumpleaños- añadió

-Me alegro- soltó Michael tan suave, tanto así que Dima le miró, aunque su tono fue así, algo...algo denotaba melancolía...y no fuera de la realidad, al chocar con su mirada baja, pareciera como si estuviera perdido en un mar de recuerdos o se estuviera hundiendo en uno.

Apenas le iba a llamar por su nombre, para comenzar con la pregunta "¿Qué sucede?"

-Por ahora iré a por algo de tomar, ¿se te ofrece algo?- alzó Michael, -uhm, no gracias, quisiera tomar una ducha en la bañera, me siento llena de tierra y algo tensa- respondió relajando su mente.

Alejando posibles negativos pensamientos.

-De acuerdo- fue lo último por parte de Jackson para continuar su camino a las escaleras.

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Indivar no tardó en entrar en la bañera y se relajó, pasando quizá 5 minutos en total calma...

Aunque haciendo calor en el exterior, le venía sumamente bien el agua caliente cubriéndole el cuerpo...

-Indivar...-

Ella levantó la cabeza de inmediato, ¿fue ella o escuchó su nombre?

-¿Indivar?- 

No podía ser...-¿Michael?- preguntó ella, ¡pero que tonta! ¿Para qué respondía?

-Oh, Indivar- ¿qué le pasaba a su voz ahora? la escuchaba lejana, en la puerta, y por la distancia y la puerta del baño cerrada, distorsionaba su voz, pero...no dejaba de escucharse diferente...¿qué pasaba?

Pero todo eso lo pensaba a la vez que planeaba algo que hacer, porque se escuchaban pasos, o movimiento del otro lado de la puerta del baño, o sea en la habitación...cerca, más cerca...

Indivar optó por salir de la bañera, y enredarse en la toalla más cercana, que al hacerlo...

La puerta se abrió de par en par...

-Indivar...-fue su voz. Eso era, Michael fue por algo de beber y eso era vino, no, no estaba ebrio a caerse, simplemente algo pasado...todavía se sostenía, pero el ligero tambaleo le delataban de un poco más allá del límite para comenzar con una embriagues.

Lo prometo con el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora