Lo prometo con el corazón

#45

Estaba nervioso, muy muy nervioso, hace sólo segundos se había despedido de la princesa para emprender su camino a tras bastidores; tenía que decirle a Indivar que cierta persona le quiere conocer.

Tocó la puerta con energía, para ser atendido por Brenth; -¡Michael!- respondió sonriente dejándolo pasar.

-¡Hola! ¿E Indivar?- preguntó entrando sin dejar esa adrenalina en su cuerpo, 

-¡aquí!- se oyó a la joven llegando a su compañero con una copa en su mano, al parecer estaban bebiendo vino.

-¡Indivar! Tengo...tengo que decirte algo- dijo tratando de llamar la atención de la joven; mientras daba un sorbo a su copa.

-¿qué?- al interrogarlo; Michael colocó su palma sobre el envase de vidrio evitando que su compañera bebiera un poco más, provocando que le mirara a los ojos.

-La princesa Diana de Gales, quiere venir acá a conocerte, hablar un poco- soltó, para después deleitarse con la reacción total de sorpresa de su compañera, -¡¿qué?! ¡imposible!- trató de decir, pero en eso; un ligero toque se dejó oír en la puerta.

-¡Shh~! Es ella-habló Michael en susurro inclinándose a la menor ligeramente; -lo sé porque venia justo atrás...-trató de dar una explicación, pero la joven estaba que se desmayaba.

-¡no! ¡es un error! ¡yo no! ¡ah!- trataba de decir Indivar, ligeramente más alto; al parecer estaba nerviosa.

-¡Calla tu linda boca un momento y escucha!- alzó Michael aún en susurro, sellando los labios de la menor con la palma de su mano 

-estaré contigo en todo momento, ella nos quiere conocer a ambos- soltó, mirando sumamente cerca a Indivar, dejando su mirada plantada en la de la joven, un escalofrío, otro escalofrío le recorrió la espina; con ello, relajándola casi como un hechizo, ¿habrá usado uno? Dima sólo asintió lento.

-¡Bien! ¡Éste es su asunto! Así que estaremos en la sala próxima- alzó Brenth con prisa, mientras que de igual manera, tomó la copa de Indivar, un par de cosas de la mesa y desapareció por la puerta de atrás.

-Atenta- soltó Michael tomándola de la mano apretujandola levemente dándole la seña de que podía hacer lo mismo, lo cual, no tardó en cumplir.

Y la hermosa mujer rubia apareció por el umbral, rodeada de obviamente de miles, cientos de guardas.

-Señor Michael, ¿es mal momento?- preguntó algo asombrada la mujer, algo extrañado, Michael se asomó por encima de su hombro, dándose cuenta que Indivar estaba sujeta completamente a su brazo, adjuntando su torso, abdomen, rostro por completo, ¡vaya! Era una escena algo...

Si no fuera que recibiría a la princesa, esa sensación del tibio calor de cuerpo de Indivar, le daría luz verde para una entretenida tarde, antes del concierto.

-¡No! Es sólo que está nerviosa- soltó en una risa, alejando todo pensamiento que comprometiera la tarde; -¡no...! eh...es cierto- exclamó Indivar con poco a poco bajar su tono de voz.

Diana soltó una ligera risita; -tranquila, señorita Dima, soy una persona más cumpliendo mi sueño de conocer a mis dos exponentes favoritos- alzó sonriente, por un segundo Indivar se sintió en un ambiente familiar, no conocía de nada a la mujer de la realeza frente suyo, pero la forma en que se expresaba sin mucha formalidad, y esa sonrisa llena de...ella misma...le hacían dudar si de verdad la que tenía frente suya era la Princesa Diana de Gales, ¿pero qué pensaba? ¡Por supuesto que era ella! La mujer es famosa por ser una noble persona, caritativa, y llena de carisma, se notaba que ese hechizó le estaba haciendo efecto, ya sentía que le adoraba como amiga...