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No pasó tanto para que algunos invitados se retirarán a sus hogares o prosiguieran a sus dormitorios.

-¿Cómo se dice cariño?-alzó Michael observando como Rachel le entregaba un regalo a la niña menor

-¡gracias!- alzó sonriente mientras tendía sus brazos a la mayor y se abrazaban tiernamente, mientras los presentes exclamaban un "Oww~"

Indivar tomó una fotografía, -¡vaya! tienes que darme una copia de esa foto- alzó Sue llegando el recarga brazos de justo alado de Dima quien estaba sentada tomando ese retrato, -¡por supuesto!- alzó sonriente.

Sue levantó la mirada a su esposo que se encontraba al marco de la puerta mientras veía con aprobación la acción de su hija, educada y amorosa.

-¡Raqui! Amor, ven, tengo una sorpresa para ti antes de Navidad- alzó su padre llamando la atención de su hija, haciéndola venir a él.

-¡Un peluche de un mono!- alzó Leire sacando de la bolsa entregada por la niña, dejando ver efectivamente el animal.

-¿Ya viste que tiene escrito?- habló William sentado en el sofá de justo alado de Leire.

-Mej...Mejo~res...-trataba de decir

-Mejores amigas- completó William

mejores amigas!-el mono tenía una escritura en su barriga en términos hispano.

-Tú y Rachel son mejores amigas- completó Miller sonriente, ¡vaya! Indivar se sorprendió, el español de William había mejorado desde la última ves que lo oyó hablarlo.

-¡Sí! Tengo el mismo mono- alzó Rachel ligeramente más lejos, mostrando que efectivamente poseía un peluche idéntico, con las mismas palabras en la barriga.

Leire abrazó el peluche con cariño y afecto, Indivar sonrió desde su lugar, estaba fascinada, pero siempre; desde que lo mencionó Sue, no se lo ha podido sacar de la cabeza...el que Michael sienta algo referente a lo que rodee a su hija...

No creía que le molestara el que Leire considerara a Rachel su mejor amiga, si no; el ver que William interactúa con ella, tanto, quién maneja bien el español. 

¿Pero qué pensaba?

Indivar era la del problema, ella sola sentía que se formaba una película en su cabeza, ¡SOLA! Cuando podría siquiera sentir algo, quizá toda ésta situación a él le da importancia pero no en la mala manera, si no de la buena, la de un padre comprensivo...

¿No?

Bueno, ella quería decir eso.

-Indivar- esa voz, ¿como no reconocerla? Michael llegó sentándose alado de ella con un plato en su mano, eran galletas, pero al parecer galletas personalizadas, tenían crema batida en espuma encima.

-Leire, cariño, ven- habló a su hija, la cual no tardó en llegar

-coman galletas, tienen nieve como les gusta- alzó sonriente mientras la niña llegaba a su madre y se sentaba en sus piernas.

-¡Que delicioso! ¡Gracias papi!-alzó feliz mientras tomaba una galleta y la comía

-gracias- contestó mientras tomaba una por igual. Levantó la vista, como Omer y Frank estaban en el suelo sentados en la mesa de centro jugando con recientes juguetes adquiridos mientras tomaban chocolate caliente.

Su madre dialogaba con Katherine y William, con Brenth justo alado, otro bebiendo chocolate caliente, Sue, estaba justo alado de Dima, todavía sentada en el recarga brazos, al parecer estaba admirando la escena por igual.

Lo prometo con el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora