Lo prometo con el corazón

#41

Fue una inercia el arrojarse a sus brazos, de inmediato fue correspondida por ese cálido bochorno, que provenía desde su espalda, mientras Jackson reía levemente, pero al parecer, él estaba más feliz que ella, para Michael ese contacto era estar lejos, buscaba continuamente sentirla más cerca, acariciaba su cabello, su espalda, acomodando demasiadas veces sus brazos para abrazarle.

Fue ahí donde no se iba a quedar atrás, ella movía sus manos por los hombros del mayor, haciendo énfasis en su cabello, definitivamente estaba más largo, -¡Michael eres tú! ¡Me alegra tanto en verte!-dijo tomando a el joven de las mejillas, ella quería verle, pero, él se inclinó más, como tratando de esconder su rostro en el hueco del cuello de la menor...se estaba volviendo un movimiento forzado, pero...

-Espera, Indivar, quiero abrazarte más...-fueron sus únicas palabras en un tono suave.

Ella se relajó y soltó un suspiro, algo, muy grande en ella, se puso feliz...y cerró los ojos sellando sus brazos alrededor del cuello de Michael.

-También quiero abrazarte- eso fue espontaneo, pero no se arrepentía, por fin eso fue suficiente para hacer a el joven despegarse de ella, y le miró a los ojos, con...esa única sonrisa.

-Te extrañaba mucho Indivar- declaró mientras que acariciaba lentamente la mejilla de su compañera, podía sentirse que se perdía, y muy muy perdida, sus ojos terminaron contorneando la quijada de Jackson, pasando a su cabello, admirando como apenas y rozaba su hombro, terminando con el y entre sus finos dedos.

-¿Qué ocurre?- preguntó él, al ver la mirada de intriga de Dima -nada, es sólo que, tienes el cabello más largo...-dijo con ese tonito delatador.

-¿Y te molesta?- seguía insistente, -¡no! Al contrario, opino que te ves...muy bien...te favorece- dijo todavía observando cada onda del cabello que se deslizaba entre sus yemas. Michael se aclaró la garganta, llamando la atención de la menor, -¿qué ocurre?- dijo viendo como su compañero daba un paso hacía atrás.

-¡Nada! Sólo que...me avergonzó el halago que iba por mi parte, para ti...-dijo caminando hacía el interior de la habitación, pero sin quitar una sonrisa algo nerviosa. A lo que Indivar no dudó en seguir.

-¿Avergonzado? ¡Dime!- fue la opción más viable, -¡No! ¡No quiero que pienses que soy un mal educado! Soy un caballero...-seguía nervioso.

-¡No lo pensaré!- exclamó la joven, llamando la atención de Jackson, al mirarle, ella le sonrió, -de verdad- fue lo único que se le ocurrió justificar.

Michael soltó una risita.

-Ya que elogiaste mi apariencia iba a decir lo mismo, pero una idea llevó a otra, hace tiempo decía que todo en ti es perfecto, con ello tu figura, y lo sigo pensando, pero no me esperaba que después de este tiempo...aún...podrías verte mejor...-decía cada vez más bajo, pero de todas maneras audible.

Indivar no pudo evitar sentir ese calor subir por sus mejillas.

-Estoy llegando a la conclusión de que las latinas tienen el cuerpo más hermoso...todo...todo en ti, tiene su volumen...y...¡bueno! ¡espera! ¡no creas que veo tu cuerpo así porque sí, sino...!-trataba de justificarse. -Oye...tranquilo- dijo entre risitas Indivar, llegando a él, tomando su nerviosa mano.

-es tierno que quieras intentar dar un piropo- siguió aún riendo...

-¿Pi...qué?- repitió entre risas, -un termino en español, es una especie de elogio, pero aveces puede ser algo subido de tono- Indivar se estaba divirtiendo con el camino que estaba tomando la conversación.

-¡Vaya! Uhm...quizá no sea malo, pero no quiero que pienses de más, ¡eres hermosa! ¡lo sabes! ¡al igual que tu cuerpo!..¡digo! ¡todo es lindo! ¡hermoso!-