#42

92 5 1
                                    

-¡Fue sumamente divertido! ¡se cayó y caí encima!- concluyó Michael, causando una risa en el ambiente.

-¡Eso suena divertido! Casi nunca me pasan esas cosas, normalmente las provoco, mi rutina es muy gris- habló Indivar todavía con risitas, -pues, sí me invitaras a tus sesiones yo amenizaría el ambiente- habló con un evidente gesto de simular que algo le ofendía.

-¡Siempre eres invitado!- exclamó mientras empujaba levemente del hombro al cantante, aun sosteniendo sus palillos de la cena, -sólo tienes que avisar antes- concluyó con una frase conocida.

-¡Esa es mi línea!- exclamó, inclinándose levemente sobre su hombro, haciendo un contacto directo, causando más risas en ambos, pero de nuevo, se congelaron al chocar miradas, la sonrisa de la joven se tornó más relajada, algo delatadora, pero seguía siendo preciosa.

Pero Michael seguía dándole vueltas...a el asunto en su cabeza...provocandole que su sonrisa se borrase lento.

-Indivar, ¿quieres ir aquí afuera al balcón? ¡La vista es sumamente hermosa!- habló, mientras dejaba los palillos sobre la mesa y le dedicaba una sonrisa a la joven, algo...forzada...

-Por...por supuesto- Indivar lo notó, notó esa acción de borrar la expresión de su rostro, no era propio de Michael.

Al llegar, parecía todo un piso extra, tan amplio que fácil cabían 30 personas cómodamente, habían sillones, una mesa; pero algo distinto, una especia de mini recamara, hecha de materiales naturales, quizá bambú, se veía sumamente cómodo como para dormir una siesta, el aire correría plácidamente en aquella zona, y el ruido del metal de los colgantes, al muy puro estilo japones en la "entrada" y el agua corriendo en el pequeño jardín que estaba justo alado, te relajaría mucho...sin dudarlo...

Pero fueron directamente al borde, y al menos Michael dejó que el aire chocara contra él, mientras se apoyaba en el barrote, algo nerviosa Indivar, tomo con sus manos el borde.

-Sabes, Indivar- habló de segundos, -no...fui totalmente honesto...-empezaba a hablar.

-¿uh? ¿de qué hablas?- contestó.

-Aquella noche, cuando recién habías llegado aquí, y cenamos juntos, dije "tenía algo que decirte", de rato, según...lo había hecho, pero...no fue así- al parecer no tenía cara para mirarle, una parte de él se sentía sumamente culpable, por, eso mismo...no ser honesto.

-Tranquilo ¡esta bien!...-fue interrumpida.

-No...no esa bien...-habló sumamente bajo.

 -¿de...verdad?- ahora temía, Indivar temía de lo que sea que podría llegar a decirle...sí es que lo hacía...

-No puedo con ésta constante idea...Indivar...-le habló, -una parte fue real, todavía te quiero...-le tomó por las manos, y al chocar miradas, era real, estaba ahora siendo honesto, no se dejaría nada guardado.

-...pero...lo que no dije...es que...todavía sigo reaccionando a ti, siento una felicidad cuando digo tu nombre, siento un vuelco cuando sé que te veré, mi respiración se detiene cuando te veo llegar, me...pone en tensión cuando de alguna manera nos tocamos...mi pulso de acelera al ver...tu cuerpo-decía sumamente bajo.

-Aun sueño contigo, que todavía tomo tu mano, que todavía me besas, que...todavía tengo tu cuerpo...- desvió la mirada.

-y ésto ultimo, es lo que más me pide cuentas, llegando a...susurrar tu nombre mientras pienso que estas a mi lado y...eso...-sólo se cortó, al parecer estaba acomodando sus palabras, no quería equivocarse, era evidente...

Lo prometo con el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora