Lo prometo con el corazón

#128

-Diciembre '97

Indivar y Leire junto con el equipo irían de visita para año nuevo con la familia de la modelo hispana.

Ya regresarían a casa en estados unidos a vuelta de año. Además de cumplir con la petición de Michael, quería ver a su hija, normal. No la había visto desde...que Indivar con obviamente Leire, y su equipo tuvieron que partir por trabajo lejos, dejando a Jackson en lo que restaba el Tour.

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-¿Estás bien?- fue  una voz suave, casi tímida, llamando por completo la atención de Michael que estaba sentado en la parte de frente la mesa, esa sección donde sólo cabe una silla, donde normalmente se sentaría el anfitrión de la cena o de la casa. Ahí estaba Michael.

Él levantó la mirada, topándose con la mirada azulada de la mujer rubia, sosteniendo un bebé en brazos.

-Uhm, sí, ¿por qué la pregunta Debbie?- alzó Jackson.

-Te veo distraído-seguía tímida. Michael bajó su mirada a su plato frente suyo, habían terminado de cenar, ambos estaban aún sentados en la mesa. -No, bueno, quizá un poco...-trató de excusarse  verse lo más calmado posible.

-¿Estás preocupado? ¿no?- Debbie se veía decidida. -¿Preocupado? ¿cómo por qué?- no estaba comprendiendo.

-Por Leire- soltó simple, fácil, y casi suave, pero se veía firme, provocando un choque en los sentidos de, técnicamente su esposo.

Pero la sonrisa nerviosa, lo delató, -no...sólo que aún no me puedo creer tantas cosas...- quizá haya dicho eso, pero al menos Debbie tenía una idea, ¿podría confesarle ahora que SÍ, Michael extraña a Leire, y junto a ella, a Indivar? Lo estaba esperando...

-¿qué cosas?- preguntó al ver que Jackson se estaba tardando de más al mirar a su hijo en brazos, admirandolo.

-Tenerlo a él, a Prince, junto a que he terminado el Tour hace no tanto, todo ha ido por un buen camino ¿no crees?- le miraba con una linda sonrisa, pero sus ojos reflejaban otra cosa, otra cosa totalmente diferente a como supuestamente se estaba expresando ahora, que evitó que ella, Debbie, le devolviera la sonrisa.

-Sumado a que viene mi niña ya éste año- añadió Michael, haciendo referencia a el avanzado embarazo que tenía Debbie por segunda vez.

-Michael, basta- alzó, al chocar miradas, Jackson no se molestó ni una pizca, ya que Debbie se había expresado en un sentido de sufrir, estaba sufriendo.

-Estos niños son tuyos, pero Leire igual- añadió, -¿pero qué dices Debbie?- preguntó extrañado. -Por supuesto que amo a Leire de  la misma forma que amo a Prince y amaré a mi niña- añadió rápidamente.

-Michael, la indicada es Leire con su madre...-le respondió, -Debbie, estoy casado contigo- le interrumpió.

-Sí, estamos casados, pero yo sólo soy el recipiente, ¡bien lo sabes!- levantó por breves la voz, pero de inmediato bajó su tono al sentir que su pequeño bebé moverse ligero en sus brazos.

-Pero te quiero- alzó, -justamente eso, me quieres, no me amas, ¡a ella es la que amas!- dijo casi entre dientes. Michael no respondió, su mirada se apagó.

-Me tengo que ir Michael- fue su simple respuesta, se levantó, mientras Jackson simplemente la veía, levantándose por igual, pero a ritmo más lento.

Debbie llegó a la puerta principal, ahí estaba la nana, le entregó a Prince y salió con la misma velocidad.

Michael llegó a la puerta principal; quedándose de pie en el recibidor.