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-Febrero '88

-Dime, Michael ¿cómo ésta?- habló la señorita Ross, -bien, ¿por qué no debería de estarlo?- habló Indivar desde el sillón cubierta con una manta, que más de ella, era de Michael, pero su aroma no se iba y eso le agradaba, se cubrió hasta los hombros.

-No..por nada...-contestó, algo más lento de lo normal, algo que apenas e Indivar notó, -¿sucede algo?- le llamó, -¿Uhm? ¡No!- se apresuró a contestar.

Apenas a hablar, -¡Eso fue genial!- habló el joven cantante llegando a saltitos a su camerino, con personas detrás con toallas, y botellas en la mano, -¡Uh! ¡Chicas! ¿No interrumpo nada?- habló parándose en seco frente al espejo.

-¿Por qué preguntas? ¡Es tu camerino! ¡somos las invitadas!- habló entre risas Diana, Indivar le dio la razón, e iba a complementar su comentario, pero se distrajo, se distrajo con Jackson frente a ella, estaba vistiendo ese atuendo de camiseta plateada y pantalón negro, que le favorecía en muuuchos aspectos, demasiados se podría decir.

Indivar estaba ahí pasmada, hasta, -¡no espera!-, ese fue Michael, al recuperar la conciencia, él estaba deteniendo la mano de una chica a la altura de la cara, la cual sostenía una toalla, instintivamente miró a la modelo, sentada ahí, ¿que pensaba?

-Será en el escenario, ¿la podrías dejar ahí?- fue la petición a la chica, la cual se fue apresuradamente, eso no se le pasó desapercibido, pero no era tan importante.

-¡Michael tienes que regresar en 20 segundos!- habló un hombre entrando por la puerta.

-¡Ahora vuelvo chicas!- habló sin quitar la mirada de encima de lo que estaba haciendo con las manos. Y se despidió con una delatadora sonrisa a la joven, la cual respondió de igual manera, Michael desapareció por la puerta, junto a todas las personas que le seguían.

Fue ahí donde Diana, le miró, -dime, ¿acaso Michael y tú...han...vuelto?- dijo, algo dudosa, Indivar sitió las mejillas arder levemente.

-Uhm...al parecer estamos en aquel proceso...-dijo bajo, llamando por completo la atención de Ross, -ya que, hemos decidido empezar casi desde cero, el pretendernos, ya sabes...y pasar todo el tiempo juntos...- concluyó jugando con sus dedos.

-¡vaya! ¡me alegro!- habló la mujer, -con que eso es lo que a Michael tanto le tranquiliza- completó, pero más para ella.

-¿Le tranquiliza? ¿de qué hablas? ¿algo le pasa?- habló interesada Dima, -¿uhm?- Diana le miró, sosteniendo la mirada unos segundos, segundos que parecieron minutos y supo que Indivar, al parecer no...sabía...

-¡¿Qué digo?! ¡Es del Tour! ¡Michael anda solo por el mundo! ¡eso aterra a cualquiera!- dijo con una sonrisa...

-¿nervioso?- habló, -¡sí! ¡Michael se hace los problemas solo en la cabeza!- otra vez, la risa nerviosa en Diana.

Indivar se cubrió hasta los hombros con la manta, y perdió su mirada en un punto, mientras que la mayor le miraba de reojo...

El concierto apareció en la pantalla frente a las chicas y la menor esbozó una enorme sonrisa...


[...] 


Una mañana, estaba acostada, dormitando, se estaba poniendo el Sol, Michael, estaba en el balcón, con un hombre, al parecer arreglando algunos detalles de la gira, ¿era raro estar tumbada en la cama mientras un extraño está en tu habitación?

Tal vez

Pero ese sujeto estaba sentado, dándole la espalda al interior del cuarto, y tenía a Michael frente a él, con ello, ella podía apreciarle y sonreír cuando chocaban miradas, causando algo de vergüenza en su amante, reflejada en una sonrisa, hermosa hermosa sonrisa que ocultaba al agachar la mirada.

Lo prometo con el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora