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-Ya veo- alzó Mac, algo decaído, Michael estaba frente a él, inclinado para estar a su altura.

-Lo siento pero...será para la próxima, por ahora debo ocuparme con Lisa...-dijo con un semblante un poco apenado, apenado por cancelarle la guerra de globos del niño rubio.

Él, le miro algo molesto, -¿Ocupar en qué? ¿Qué es más importante que la guerra de globos?-alzó moviéndose enérgicamente sus brazos.

-mi vestido de novia y arreglos de la ceremonia- respondió una autoritaria, seductora, pero femenina voz.

Ambos hombres giraron en si, y Lisa iba bajando por las escaleras, vestía impecable, todo en ella estaba impecable, desde su maquillaje, su cabello, su ropa, su semblante, su caminar, todo...eso le hacía sentir un poco mal a Jackson, él sentía que vestía formal e...impecable, pero al ver a...su comprometida, él se sentía en pijamas...

Mac alzó un quejido al ser respondido por esa mujer, no le terminaba de agradar.

-¿Michael, nos vamos?- exclamó la mujer sin agachar la vista y camino, impecable, a la puerta de salida, siendo seguida por algunos guardas, -eh...ya va- respondió Michael, pero él se giró al rubio.

-Volveré y ahí...¡Te venceré!- respondió tratando de amenizar el ambiente, lo logró de cierta manera, pero el niño sabía que no debía hablar más...ya Michael se notaba algo distante...

Y algo rápido se fue tras su futura esposa...


[...]


Estaba algo alegre, llegaba de comer el almuerzo, y en el restaurante se había encontrado con la ex Sra Richie, junto con su hija, se sentó con ella a comer, aunque iba con Brenth, cenar con más personas le vendría bien...

Aunque la mujer, haya creído que Indivar y su guarda eran pareja, no, no como la película de Whitney, "The BodyGuard" si no, creía que Brenth era un chico normal, podría funcionar, eso les causaba gracia, ya que el guarda sí parecía un...justamente guardaespaldas, aunque fuera atractivo, y se viera muy varonil...se notaba que trabajaba para Indivar, pero si lo dijo la mujer debe ser ser por algo.

-Tranquila, no te robaré de William- alzo cerrando la puerta, -¿qué dices?- alzo riéndose y dejando su saco en el sofá de enfrente, pero girando a donde estaba Leire, que pedía los brazos de su madre dejando atrás su pequeña silla de transporte y dando pasitos.

-Sé que venias pensando lo que nos había dicho la ex esposa del Señor Richie- exclamó dejando bolso y llaves en sus respectivos lugares.

Indivar rió nerviosa, -tal vez, pero me dio mucha risa- habló ella tratando de hacer ligero ese tema, mientras tomaba a su hija en brazos e iba con ella a la cocina, Brenth se quedó en su lugar, su mano sobre las llaves de que dejaba en el cuenco del mueble alado de la entrada.

-sí ¿verdad?...no te fijarías en alguien como yo...- dijo con la intención de ser para él...

Pero Indivar lo había escuchado tan claro, -¿Qué...?- preguntó, tratando de hacerse la que no había oído bien.

-¡nada! Que en parte es cierto, sólo soy un guarda y tú...Indivar, no puedo estar contigo- alzó casi riendo ¿le daba gracia éste tema? ¿Debía hacer lo mismo?

-¿Qué dices? ¡Tú eres Brenth, te confiaría mi vida!- alzó con una sonrisa y dejando una ligera risa, para no sonar a una bufona.

-sé muy bien mi puesto y mi lugar, no tengo porque estar pensando en un futuro comprometedor si no es protegiendo sus vidas con la mía...pero por ahora...debes dormir, mañana recuerda que tienes una cita con William en el desayuno- alzó; pareciendo tan relajado.

Lo prometo con el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora