Lo prometo con el corazón

#99

Todo había salido en orden, al ir ante la ley, para la custodia de la niña, ahora Indivar la compartía con Michael, lo cual, estaba contenta, también se notaba en él, que estaba verdaderamente feliz.

Se notaba relajado mientras volvían a casa, a Neverland, después de haber solucionado eso y haber inscrito a Lei en la escuela.

-Michael, ¿seguro que podemos regresar a casa?- preguntó en un momento, -¿por qué la pregunta? ¡por supuesto!- respondió Jackson mientras tenía ante el uno de los muchos libros que Lei traía en la mochila, y la pequeña, estaba justo a su lado, en su asiento especial, que...justo hace un par de horas Michael insistió en comprar.

-No quiero interrumpir nada- soltó algo hipnotizada por la bella escena que tenía enfrente suyo, 

-¿qué dices? Para ustedes tengo todo el tiempo del mundo- soltó postrando una bella sonrisa, y al final volviendo al libro, mientras su hija reía en alto...

De nuevo eso...

"Para ustedes tengo todo el tiempo del mundo"

Su corazón no ayudaba, se sentía presionada, ansiosa y ruborizada, pero le relajaba el escuchar y ver a su hija tan feliz, tranquila, como cambiaba a ver a sus dos padres juntos por primera vez en su vida, eso era bueno, pero a la vez...malo...

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Al llegar a casa, Jackson llevaba a Lei en brazos justo detrás de ella mientras que con la otra mano sostenía a Omer, -Uhm...Omer, ¿podrías llevar a Lei a jugar? En un segundo Michael y yo les alcanzamos, ¿de acuerdo?- dijo apenas entraron por la gran puerta, nadie se opuso a nada, sabiendo, por parte de Michael, que algo tenía que decirle Indivar.

Al esperar segundos a que los niños estuvieran a una distancia considerable, Dima sentía la mirada del mayor sobre ella, -¿ocurre algo Indivar?- dijo con el ceño ligeramente ceñido mirando con suma atención a la mujer.

-Sólo quería...quería...-sola se cortó al pensar en su idea.

-¿que sucede?- eso ya era preocupación por parte de Jackson

-lo he notado en Leire, nuestra hija...nuestra hija se ve por mucho más feliz estando con ambos...que...por separado...-decía llamando por completo el interés de él.

-Desde aquel día que te "volvió a ver", el brillo en sus ojos, era...hermoso, pero al pasar la mañana, lo que duraron horas sin ti, ese brillo disminuyó, a como siempre lo vi antes de que...llegaras a su vida...-soltó con, evidente tristeza.

-Amo a Leire, es mi mundo, y la quiero feliz, ¡no quiero que su luz se apague!- soltó con un nudo ardiente en la garganta, casi apretando la mandíbula para no derramar lágrimas; Michael estaba paralizado, pero sabía que tenían verdad las palabras de Indivar...

Él era testigo de ello, ese desayuno de hace un par de horas; Leire se encontraba tan feliz, que simplemente Michael por su lado sentía que se enamoraba más y más...esa sonrisa y ojos llenos de una luz tan inocente, y saber que es suya, su hija...le hacía feliz...

Feliz al ver ese brillo inmenso en Leire, brillaba con luz propia

Tan fuerte, que...le hizo sentirse mal consigo mismo "esa sonrisa con ese brillo me la he perdido todos estos años"

-Su mundo somos nosotros...-continuaba Dima; sacando a Michael de su mente, volviendo a la realidad, la realidad en la cual tenía a la joven mujer frente suyo a punto de soltar lágrimas y con el "querer abrazarla tan fuerte" apunto de hacerlo...

-Te dije que iba a estar para ella, por ustedes...-trató de decir

-¡juntos! Esa felicidad que veía en Leire hace un par de horas en el desayuno, era porque estábamos juntos- soltó, ambos se quedaron en silencio observándose...