Lo prometo con el corazón

#130

No sabía como le había venido el volver a ver a Michael quizá un poco más seguido, no como hace tiempo, simplemente en ratos, él se ofrecía a llevar a Leire al colegio o traerla de regreso. Al parecer ya tenía un poco más de tiempo, el tour, estaba hecho desde hace tiempo. Y al menos no por ahora tenía planeado algo de suma importancia que requiriera de su total tiempo.

Pero una muy pequeña parte de su sentir, de su corazón, se sentía tan en paz cuando bajaba a con Leire, mientras taradeaban una canción, se encontraba con Michael, su corazón daba un golpe, para después ser inundada de un ferviente calor en un abrazo de Jackson, para irse con su hija continuando con la canción que ella y Lei venían taradeando.

Era muy linda escena que...sentía algo en el pecho, ¿qué...podría...?

Pero no iba a durar tanto tiempo así, en Mayo, del presente año, tenía que partir a Marruecos, para la filmación de aquella película y no se iba a ir dejando a Leire en los Estados Unidos, aunque supiera que se quedaría con Michael, él, no tiene un tiempo libre 24/7, sí, la gira ha concluido, pero Jackson siempre tiene trabajo.

Ya se lo había dicho con anterioridad; su ida al país Occidente no era una sorpresa para el padre de Leire, y tampoco que se la llevaría, se lo dijo la última vez que estuvo en su casa, sumado a algunas platicas en las heladas mañanas cuando todavía su hija no estaba totalmente lista para la escuela.

Al apostar por su reacción cuando le habló más a profundidad de la filmación, Michael no la detendría, ambos tenían trabajo y eso era de agradecerse, su ida a Francia, por semanas fue abrumador para Jackson sí, pero ya ni él tenía en claro que le hacía sentirse así, prefería simplemente ignorarlo, tarde o temprano explotaría, pero por ahora no lo importaba...

Más no estaba muy enterado de como lo pasaría con la partida de ambas mujeres de su vida por...por lo menos durante un año...de nuevo el simplemente no pensarlo.

Quisiera o no lo quisiera esa idea de que iba a pasar con ellas tan lejos, rondaba en la cabeza de Indivar.

Pero en sus pensamientos, el teléfono le interrumpió de nuevo, -¿mami, no vas a responder?- habló bajito Leire al quitarse los audífonos. -Uhm- exclamó mientras pasaba alado del teléfono, sabía que era la 3era llamada porque reconocía el número, pero no "reconocer" de saber a quien pertenece, simplemente esos números ya habían llamado hace rato.

-No cariño, no conozco el número, así que tampoco tú contestes ¿de acuerdo? Tú sigue bailando- dijo ahora a su pequeña peinando sus largos rizos, lo cual ella hizo caso y continuó con sus audífonos.

Pero aún así Dima siguió caminando con la duda persistente en su cabeza, ¿será el mismo número que hace algún tiempo también estaba insistiendo mucho? Que cuando respondió una voz sumamente molesta insultó a la esposa de Michael, y le amenazó...¿será el mismo número? Ya que ya no lo recordaba.

Pero por ahora seguiría con sus días, no creería que fuera de importancia, si se tratase del mismo número, y si persiste, pues hacer algo, pero con la ley.

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-Abril '98

-¡Hasta mañana papi!- alzó feliz Leire despidiéndose de su padre por medio de una llamada, en lo que Indivar tomaba ahora el teléfono.

-Michael- ahora fue Dima, -asegúrate que Lei haga su tarea- dijo de su lado de la línea, -¿de que hablas? Es Viernes, deja a tu hija descansar- lo dijo entre risas

-lo entiendo lo entiendo- contestó de igual manera.

-Entonces descansen- finalizó casi con un susurro. -Gracias, igual tú- respondió igual.