Lo prometo con el corazón

#11

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-Se ve hermosa Señorita Indivar- decía la señora alado de la joven mientras le ayudaba a cerrar el cierre de su vestido.

-¿De verdad?- dijo con esperanza en su voz, se sentía muy bien vestida así, pero que se lo dijera alguien más le ponía feliz. -¡Claro que sí señorita, hasta su propia madre afirma que su belleza supera por mucho la de ella- afirmó la mujer e Indivar sonrió.

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Aunque en constantes veces la habían dicho que se veía hermosa, Indivar seguía jugando con sus dedos sentada en el asiento del auto, Brenth vio ese nervioso movimiento, la tomó para que dejara de temblar. -Te ves hermosa Inidvar, se quedará hechizado- dijo suave pero con una amable sonrisa en su rostro.

"Hechizado" ¿sería posible? ¿Mínimo la reconocería? 

No tenía la menor idea, pero el nerviosismo seguía molestando en su vientre, hasta que llegaron al dichoso lugar, un edificio elegante, parecía de alguna manera un hotel, pero sumamente sutil, entrado...

-¿Indivar?- no era una voz masculina, era una femenina, y jovial, al ver esa mirada enérgica de la mujer de tez morena caminar hacía ella, -¡Diana! ¿Diana Ross?- dijo caminando ligeramente rápido. -Esa misma nena- dijo llegando a ella y abriendo los brazos para la menor. -¡No puede ser imposible! ¡Mírate! ¡Eres toda una reina!- le respondió Indivar, lanzándose a sus brazos.

-¡Callate! ¡Sólo mirate! ¡Apenas 20 y tu belleza es indudable!- Diana se separó de Indivar para mirarla de arriba a abajo, mientras ambas sonreían tan amplio. -¡Gracias! Es un gusto volverte a ver...-completó la más joven, en eso se acercó Brenth seguido de lejos por más hombres.

-¿Indivar?- dijo posicionando su mano en la espalda de la joven, Diana, no pudo evitar borrar ligeramente  su sonrisa y empezó a mirar a Indivar y al joven a tiempos, ¿podía ser posible? ¿Éste chico ser la pareja de...? ¡No!

-Diana, te presentó a Brenth, mi guarda- dijo, Diana por su parte dejó escapar una bocanada de aire, por un momento sintió su plan totalmente arruinado, -Un gusto, soy Diana Ross- le tendió la mano al joven con una amplia sonrisa, -el gusto es propio, soy seguidor de su carrera señorita Ross, es admirable- decía como un verdadero fan, -Muchas gracias, seguirme por aquí, Michael...el joven Jackson acaba de llegar igual- dijo Ross jugandole de agente y empezaron a caminar.

Indivar no pudo evitar tensarse, ¿tan rápido? Maldita sea, era obvio que sí, a paso lento siguió a Diana, seguida por su guarda, -Brenth, no me dejes sola...- dijo en un susurro muy bajo, -nunca Indivar, pero éste es un asunto entre tú y el señor Jackson- dijo respondiendole del mismo tono, la menor bajó la mirada, era cierto...

Al calcular que ya iban a llegar a la habitación, de último Indivar habló, -Brenth ¿como me veo?- dijo alentando el paso. -Tranquila Indivar...- dijo en un tono algo burlón, -te vez tan hermosa como una diosa de la belleza...- ella se miró bajando la mirada.

-todo estará bien, se fuerte, pisa firme- le dijo en ese idioma, Indivar le clavó la mirada, siempre se la decía así misma cuando tenía que desfilar, o cuando simplemente se sentía nerviosa. -Gracias...- le susurró en el mismo idioma y se giró para hacer contacto con Ross y ella le tendió la mano para señalarle el camino a la puerta abierta con la ligera luz amarilla emanando de ella. Indivar caminó al mismo tiempo que respiraba profundo llenando sus pulmones, se fuerte, se fuerte, pisa firme...al parecer le ayudaba hasta que chocó la mirada con un par de ojos sumamente profundos y oscuros...

Sintió que respiró aún más profundo al momento que él le sonreía y caminaba a ella extendiendo los brazos, ¿que debía hacer? Pero al parecer lo pensó demasiado, Michael llegó a ella, sintió el tibio calor de sus palmas sobre sus hombros ligeramente descubiertos, mientras depositaba un tierno beso en su mejilla, ella levantó ligeramente los brazos pero sólo sintió el torso del mayor moviéndose a ella, -Indivar...-susurró él a su oído, su voz, había cambiado, ligeramente más maduro y lo tibio de su cuerpo le envolvió, por un momento sintió una fuerte descarga recorrer su cuerpo, ¿podía ser...?