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-24 Diciembre '95

Indivar se despertó, la luz entraba ligero dando a entender que no era tan temprano pero tampoco tan tarde.

Al sentarse su habitación estaba en total calma, pero...una música se dejó oír a lo lejos.

Eran...¿villancicos? No...era una suave melodía...

Se cubrió el pijama con un abrigo, aquí el ambiente era más frío así que usaba un pantalón largo y camiseta de tres cuartos. Y todavía con sueño salió en busca de esa música, para al estar en el pasillo, ver que esas melodías venían de abajo.

Se apoyó en el barandal de las escaleras próximas para ver si podía divisar algo...uhm...nada.

Pero a medida que se disponía a bajar por las escaleras la música era amena, pero alguien al parecer estaba cantando.

Siguió bajando las escaleras hasta llegar al final y seguir la voz...que ahora...eran dos...

¡Como no conocerle!

Era Michael, Michael estaba cantando, pero...¿la otra voz?...la melodía provenía de la sala y al estar en la entrada de la misma, efectivamente estaba Jackson, pero...junto a Leire, sentados en el suelo de frente al gran árbol ya decorado; según Indivar, ayer por la noche Michael con ayuda de un par de trabajadores le ayudaron a ponerlo, pero fueron los niños quienes se ofrecieron de voluntarios a decorarlo; ella se quedó a ayudar, un poco, ya que le dio sueño quizá un poco temprano, no había problema en irse a la cama, Michael cuidaría a los niños.

Pero por ahora, estaban ante ella, pareciera como si no hubieran dormido por decorar arduamente el árbol; Leire estaba cantando, cantando junto a su padre...esa canción la conocía...

-It goes like this, the fourth, the fifth, The minor fall, the major lift...-emuló Michael con una suave voz, como es requerido en la canción del Señor Leonard Cohen.

-The baffled king composing hallelujah- Leire se unió, -Hallelujah, Hallelujah, Hallelujah, Hallelu~jah- eso lo hizo por su cuenta, vaya...su hija, sabía...sabe cantar...

Al parecer Michael e Indivar pensaron lo mismo, dejar el silencio y simplemente dejarla cantar...

-eso fue bello- soltó al marco de la puerta, haciendo que ambos giraran algo sorprendidos, ya que no le oyeron bajar, -¡mami!- alzó Leire, algo muy...¿sorprendida? de inmediato la niña giró a su padre como buscando algo.

-Indivar, Lei te tiene una sorpresa- alzó sonriente, -¿Uh? ¿Para mi?-preguntó con el mismo tipo de sonrisa, a lo que asintieron todavía sentados, pero de inmediato se levantaron del suelo, ahí dándose cuenta que ambos permanecían en pijamas

-trae a mamá a la cocina, cariño- habló Michael bajito a su hija y él emprendió camino al lugar que le dijo.

Leire tomó a su madre y tomó rumbo a la cocina, donde ya se encontraba su padre, el cual estaba dejando en la repisa de en medio de la misma una charola, que al llegar a ella, había una especie de tarta con merengue de fresa, chispas de colores, junto a galletitas de chocolate al parecer hechas a mano y todas tenían con merengue un corazón. Pero lo que le llamó la atención fue de nuevo la tarta

"Feliz Navidad Mami, Te amamos"

Estaba escrito en español, pero...de nuevo, ese nuevo secreto...

"te amamos"

No quería preguntar, podría hacer sentir mal a Leire, bien jugado.

-Cariño, ¡Gracias!-le respondió su madre buscando la mirada de su hija

-¡de nada mami!-respondió Leire en el mismo idioma usado por su madre, el español, Indivar la tomó en brazos y la sentó en la silla próxima

Lo prometo con el corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora