Capítulo 9

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CAPITULO 9

Estaba plácidamente dormida cuando me quise dar cuenta estaba tendida en el suelo. Menudo golpe me di contra él. Lo primero que vieron mis ojos fue a Alicia mirándome mientras se reía a carcajadas de mí.

-Buenos días marmota – decía mientras se le escapaban las lágrimas de la risa.

-¿Se puede saber qué te pasa?¿para qué me tiras al suelo; no me puedes despertar como hacen las personas normales?.

-¿Pero tú me has visto? yo de normal tengo poco – en eso llevaba toda la razón.

Me levante frotándome la cabeza, veras el chichón que me sale y me senté en la silla del escritorio. Quería matarla.

-Bueno ya que estas despierta ¿podemos hablar?.

-Que remedio.

-Lo primero de todo ¿a quién llamaste anoche eh pillina? – ¿me escucho?.

-A nadie en particular supongo que eso no es de lo que quería hablar anoche – dije rápidamente cambiando de tema.

-Ah si bueno, a ver por donde empiezo.

-¿Por el principio?.

-Ja ja que graciosa – hizo un pequeña pausa y continuo – estoy enamorada de un chico, pero no un chico cualquiera – volvió a pararse – estoy enamorada de Rubén – uy que novedad – me tienes que ayudar.

-¿Ayudar a qué? – no si ahora encima de aguantar esa información voy a tener que hacer algo lo estoy viendo.

-Pues a que se fije en mi como algo más que una simple amiga – venga ya ¿estaba de coña?.

-¿Cómo pretendes que hago yo eso?.

-De momento no lo se pero prométeme que me vas ayudar plis – no puede negarme a esa carita de niña buena que me estaba poniendo.

-Está bien – era irónico la chica de la cual yo estaba enamorada me estaba pidiendo ayuda para conquistar a mi mejor amigo.

Bajamos a desayunar, mi madre había comprado churros con chocolate así que nos pusimos las botas. Después Alicia cogió sus cosas para irse a su casa no si antes decirme que hablase con Rubén para sonsacarle si le gustaba alguna chica.

Creo que este será el mejor momento para olvidarla definitivamente. Pero claro a ver quién aguanta ver Alicia con tu mejor amigo besándose delante de ti cada vez que quedemos los tres. Y yo de sujeta velas manda leches.

Me acorde que tenía que decirle a Elena donde y a qué hora quedaríamos para hablar de lo que paso. No me apetecía nada salir y más con el día de lluvia y frio que estaba haciendo. Por suerte mi madre y mi hermano después de comer se irían a casa de mis tíos. La hermana de mi madre para ser exactos. Se pasarían toda la tarde cocinando.

Cogí el móvil para escribirle si podía venir a mi casa a eso de las cuatro. Sé que era un poco pronto pero la espera me desesperaba. Me respondió que perfecto.

Mi madre y mi hermano se fueron y yo me metí a la ducha. No la iba a recibir con estos pelos y en pijama. Me puse un pantalón cómodo y una camiseta ancha. Estaba peinándome cuando tocaron a la puerta.

-Mierda ya está aquí -  termine de peinarme y me mire al espejo – bueno por lo menos estoy más decente que antes.

Baje corriendo las escaleras y le abrí la puerta. Allí estaba ella no muy arreglada, más bien como yo. Pero a decir verdad estaba guapísima. La invite a entrar y pasamos al comedor.

-He traído una película no se por si te apetecía verla y eso.

-Ah genial, ¿quieres una coca cola, agua no se tú dirás?.

-Una coca cola estará bien gracias.

-Perfecto siéntate voy hacer palomitas y a traer la bebida – se supone que nosotras íbamos hablar de lo de ayer. Bueno hablaremos después de la película.

Llegue a donde estaba ella, coloque la cosas en la mesa y me dispuse a poner la película que había traído.

-Un momento – le dije fui corriendo a mi habitación y saque una manta del armario y baje.

-Ya estoy – me senté a su lado tapándonos a las dos.

-Buena idea lo de la manta.

Empezamos a ver la peli, había poca distancia entre ella y yo. Sinceramente le estaba echando poca cuenta a la película. Me pasaba más rato mirándola que otra cosa. ¿Podría olvidar a Ali con Elena?. A ver Erika no empieces con tus películas mentales que ni si quiera sabes si ella es lesbiana. Además de si así fuese no sabes si le gustas. Aunque para no gustarle bien que me besaba la otra noche. Venga va atiende a la peli.

Me dio un poco de frio y me tape con la manta hasta el cuello. Normal solo a mí se me ocurre ir en manga corta en pleno diciembre.

-¿Tienes frio? – se debió de dar cuenta.

-Un poco pero tranquila estoy bien.

-Anda ven tonta – se pegó a mí y me abrazo. Se estaba muy bien entre sus brazos.

Me apoye en su pecho mientras ella me acariciaba la cara. Ya sentía en mi interior como revoloteaban las mariposas. Escuchaba su corazón que latía rápidamente.

La película término no quería que se acabase porque eso significaría dejar de estar apoyada en su pecho.

-Jo ha terminado – dijo poniendo pucheros. Ains que mona se veía así.

-Una pena – dije haciendo lo mismo – pero si te soy sincera no me he enterado muy bien de que iba.

-Yo tampoco.

Puso sus manos en mi barbilla y me levanto la cara quedándome mirándola. Me beso en la frente. Luego me susurro en el oído.

-Me muero por besar esos labios – esas palabras hicieron que me estremeciera.

-A que esperas para hacerlo.

Nos fuimos acercando, nuestras bocas se buscaban pero en ese justo momento oímos la puerta.

-Erika ya estamos en casa – mi madre y mi hermano estaban entrando por la puerta.

-Genial.

Nos levantamos a recoger todo un poco. Al poco rato de terminar Elena se fue a su casa ya era tarde y mañana había que madrugar.

Con la tontería del fin de semana no he estudiado nada. Me tumbe en la cama mirando al techo mientras escuchaba música. Mi móvil empezó a vibrar, era Elena.

*Me ha encantado la tarde de hoy me gustaría poder repetir más así.

Creo que es hora de dormir si no quiero ser un zombie mañana ;)

Buenas noches preciosa.

P.D: Hoy me he quedado con las ganas de besarte y muero por hacerlo de nuevo *

*A mí también, por cierto no hemos hablado al final espero poder hacerlo

Buenas noches bonita :)*

No sabía que más ponerle, en verdad si pero no me atreví. Al poco rato tuve contestación.

*Me encantara poder quedar para “hablar”. Hasta mañana *

 

Al leer aquello me sonroje como la colcha de mi cama completamente roja. No le respondí deje el móvil y me dispuse a dormir. Mañana será un día largo. 

Ella nunca sera míaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora