Capítulo 34

512 19 0
                                    

Narra Ámbar
Una vez que salí del Blake, vi a Simón esperándome en la puerta. Realmente me sorprendió y me dio mucha alegría saber que lo tenía a él conmigo.

A:¡Simón! -exclamé y me sorprendí-. ¿Qué hacés acá?
S:Vine a recibirte, si te molesta me voy.
A:No, obvio que no. ¿Vamos al Roller? -dije mientras agarraba sus manos.
S:Sí pero primero...
A:¿Primero qu...? -me interrumpió con un beso tan romántico.

Era sorprendente que después de todo, Simón esté conmigo y era lo mejor tenerlo.

S:¿Y qué tal tu día? -decidió romper el silencio que invadía el lugar.

De repente, suena mi celular, señal de que había recibido un mensaje

BALSANO: ¡ÁMBAR! NINA DESAPARECIÓ NO SABEMOS DONDE ESTÁ. VEN RÁPIDO, POR FAVOR.

Enseguida, se lo comuniqué a Simón y fuimos "volando" al Roller.

Narra Nina
No sé cuánto tiempo pasó, no sé ni dónde estoy parada. Desperté en un lugar totalmente oscuro, no había ni un rayito de sol.
Estaba amarrada en manos y piernas, tenía un pañuelo en la boca. Intenté salir del amarre hasta que apareció un hombre corpulento, y me desató. Sólo quería irme, correr y apenas me levanté me agarró del brazo.

X:No te vas a librar fácilmente de mí. Llegás a decir algo, y mato a tu mamá y tu papá. Sé cómo se llaman; Ana y Ricardo Simonetti.

Me soltó y solo corrí, no tenía rumbo estaba en un desierto. Seguidamente miré mis rodillas y estaban sangrando, toqué mi cara y también sangraba.
No sabía cómo me llamaba, me estaba muriendo lentamente. No había comido ni tomado algo durante muchísimo tiempo. ¿Dónde estoy?

Narra Luna
Después de cuatro meses agotadores para Matteo, Gastón, Simón, Ámbar, los Simonetti y otras personas, encontramos a Nina en un estado devastador. Ninguna madre o padre hubiese querido ver a su hija así, estaba completamente golpeada y hasta sangraba.
Matteo no había llegado, por lo tanto lo llamé y en menos de una hora, llegó. Su sonrisa se desvaneció, él se desvaneció. Se quebró de una manera tan dolorosa, se echó a llorar y yo me abalancé hacía él que estaba en el piso.

L:Hey, chico fresa. Todo va a estar bien -le decía mientras le secaba las lágrimas, pero él rompía en llanto al segundo.
M:No, no a Nina -me dijo mientras lo abrazaba y consolaba. Yo también lloraba, era lógico.

Narra Gastón
No podía creerlo. Ver a Nina en ese estado me devastó, quería llorar, gritar, patalear pero debía ser fuerte. Fui donde estaba Ana y Ricardo, ambos llorando desconsoladamente y los abracé. Me quebré por completo, ella no era Nina.
Luna vino a abrazarme y a consolarme, aunque ella estaba peor que yo.

G:Luna, Luna mirame -decía mientras levantaba su cabeza que, por cierto, estaba agachada.
L:No, no, ¿por qué le pasó esto? Pasamos muchísimo juntas pero debí haberla perdonado. Nadie es dueño de nadie. Yo no soy quien para decirle a Matteo con quién estar.
G:Tranquila, yo también me siento culpable.

Narra Simón
Llegamos al lugar donde estaba Nina. Estaba irreconocible, flaquísima, pálida, no era Nina Simonetti, no la que yo conocí. Me eché a llorar y Ámbar me abrazó y a su vez, besó.

A:Simón, necesito que seas fuerte.
S:Ámbar... por fa
A:Vos sos fuerte, Simón. No te caigas.

Inmediatamente la abracé lo más fuerte posible. Era mi único sostén en este momento, la amaba tanto.

De golpe, nos llamó a todos el Doctor Juan Manuel Gutiérrez y nos dio una noticia que nadie se esperaba...





Capítulo súper dramático, amo esto. ¿Y a ustedes?

¿Quieren que haga 'Mi Blog' así conocen más?

Para más capítulos, no te olvides de votar, comentar y seguirme.
Dentro de unos días, ¡MARATÓN!
Los quiero mucho, mucho♡

Mundos Confundidos-Nitteo-Simbar-Luston // EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora