Capitulo 9

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Alexander

Al llegar esa noche lo primero que vi fue a ella y no pude despegar los ojos nunca más, pero nunca imaginé que esa chica fuera la mismísima Kara Ford. Lo que mas me sorprendió fue justamente la relación afectiva que existe entre ella y mi hermana, no recordaba la amistad existente entre Mer y Kara, hasta hoy.

La ultima vez que la vi hace aproximandamente 6 años, estabamos a punto de empezar la universidad, intenté besarla y como respuesya me dijo que me queria lejos de ella, nunca imaginé que estuviera tan cambiada, tan perfecta, y vaya forma de reencontrarnos. Mer se habia dado cuenta de la insistencia de la prensa hacia Kara y se notaba a leguas lo irritada que se encontraba, tenia que salvarla, pero es que la Srta. Ford es de ese tipo de personas que mantiene su vida privada alejada de la palestra pública y eso es algo muy intrigante sobre todo para la prensa, y para mi mas después del secreto que ambos tenemos en común.
Por esta razon, mientras bailabamos trate de aligerar un poco la situacion mientras, y ciertamente Kara Ford es una chica mucho mas dulce de lo que aparenta y eso me estaba haciendo perder el control.

Tenia muchas preguntas, estaba totalmente convencido de que ella no era solo una chica de sociedad, era mas que eso y esa necesidad de saber mas de ella, se estaba adueñando de mi. Meredith se quedaría en la ciudad el resto del fin de semana y volvería a Boston el martes, y habían quedado en ir a almorzar al dia siguiente a casa, por ese rollo de " El reencuentro de la Muralla Kaelmer".
No pude pegar un ojo en toda la noche, es la primera vez que me pasa algo parecido, perder el sueño por una chica a la que le importa un carajo mi vida. Pero el mundo estaba conspirando por traerla hacia mi, y nada iba a impedir esto.

Me levanté lo mas temprano que pude, y salí a correr por la playa; en dos dias empezaría el internado y debia estar lo mas despierto posible, esto era por lo que tanto tiempo venia trabajando. Regresé a casa en eso  de las 9:30am, en una de las plazas del aparcamiento para visitas, estaba ahí, era ella.
Entré a casa y escuché unas voces provenientes de la cocina, me dirigí hacia ellas.
- Alex, donde habías estado?, Mamá salió hacia Madrid hace apenas unos minutos, vuelve en una semana.- Me recibió Mer.
- Sali a correr niña escándalo- Le dije a Mer posando un beso en lo alto de su cabeza- Hola chicas como estan? y no te preocupes Mer, estaré bien.- Le dije sonriendo, de todos modos estaría en el hospital la mayor parte del tiempo.- Estaré en mi habitacion, tengo cosas que hacer.- Le dije tomando una botella de agua y dirigiendome hacia las escaleras.
- Baja a almorzar con nosotras!!.- Me gritó Ellen

Subí a mi cuarto, en realidad tenia una infinidad de cosas por hacer, aun no llegaban mis uniformes, llegarian esta tarde y unas cuantas cosas mas de la fundación, Meredith y yo decidimos dividirnos las responsabilidades, y asi ambos llevar la misma participación. Estuve en todo eso hasta casi la hora del almuerzo, me metí a bañar y moría de hambre cuando baje a almorzar.

- Mer que hay?.- Le dije a mi hermana, no me habia percatada de que en efecto Kara no estaba ahí.- Oye Ellen y Kara?
- Kara se acaba de ir, tenia algunas cosas que hacer y no podían esperar.- Me dijo Ellen un poco molesta
- Cuentame Ellen que haz hecho todos estos años?.- Le dije para tratar de conseguir información.
- Bueno, me fui a estudiar Derecho a Harvard, me gradué con honores, en unos días me mudare a Alemania, una maestría en Derechos Humanos me espera por allá, cualquiera pensaría que tambien formaria parte del imperio Winfrey, pero he estado bastante alejada de ello, y tu? Que hiciste?.- Me preguntó emocionada
- Yo me fui a Yale, Me recibí como médico hace un año aproximadamente, justo una semana antes de que mi padre muriera, Meredith y yo decidimos seguir con los pasos de nuestro padre y aqui estamos.- Le dije algo emocionado.- Bueno chicas yo me despido, Meredith vuelvo mas tarde, tengo que pasar a buscar la confirmación del internado, disfruten.

Si había algo de lo que estaba totalmente seguro, es que la curiosidad que Kara Ford despertaba en mi, no era algo normal.

La Anatomía de un AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora