Quédate.

"Havana"

-Vamos Katy! Fondo Fondo! - Los amigos del trabajo de Katy gritaban y la alentaban a que tomara la cerveza de un solo sorbo. Yo tenía un vaso con jugo y miraba la interacción que ella tenía con sus amigos.

Estábamos en un bar latino en una zona exclusiva de Miami. El ambiente latino y alegre resaltaba y me sentía como en casa.

Me fije en Vanesa quien también miraba la escena sin ninguna expresión en su rostro. La vi levantar una copa, pero era de un Martini sin alcohol. Suspiré con tristeza y seguí mirándola preguntando por qué no bebía su acostumbrado whisky. Yo tenía una idea, pero quería saber si había algún otro motivo. Me levante y me acerque a la barra donde ella estaba sentada. Apenas me vio dejo su copa a un lado me sonrió.

-Hey - Habló y me senté a su lado.
-Que tal la noche? - Pregunte y ella se encogió de hombros. Sentí unos brazos rodearme por detrás y vi como Vanesa apartaba la mirada.

-Bebé, ¿estás bien? - Katy estaba borracha y suspire pesadamente.
-Sí, tu? - Dejo repetidos besos en mi mejilla y cerré los ojos.
-Estoy bien, te molesta si voy con los chicos? Quieren jugar un poco.

Genial, ella se iría con sus amigos y me dejaría sola, bueno, sola no.

-Ve no te preocupes, voy a estar bien.
-Te amo, eres la mejor.- Me beso en los labios y se fue.

Una de las cosas que pasaba era que, yo nunca le había dicho "Te amo" la quería, obvio que la quería, pero no al punto de amarla, mi corazón ya le pertenecía a alguien más.

Miré a Vanesa quien parecía pérdida en sus pensamientos y me mordí el labio nerviosa.

-Quieres bailar? -No respondí y escuche la canción que sonaba, era medio movida y asentí, ella se levantó y me tendió la mano, la tome sintiendo el ya familiar cosquilleo y la seguí a la pista de baile.

Al principio su agarre era tímido. Tenía sus manos en mi cintura mientras mis brazos rodeaban su cuello y nos movíamos al ritmo de la canción.

El tiempo que duró la canción no hablamos, lo cual empezaba a ser raro. Cuando finalmente acabo la canción nos separamos y cuando íbamos a caminar a la barra, sonó otra canción y ella apretó mi mano para detenerme.

-Amo esta canción. - No dijo nada más y entendí de inmediato, me devolví y esta vez me pego a su cuerpo con más seguridad.

"Havana" de Camila Cabello sonó y nos movimos al ritmo de esta canción, no tan lento, pero tampoco tan rápido.

Sus manos en mi cintura apretaron suavemente el agarre y pegó su cabeza con la mía, dejando nuestros costados juntos. Sentí su respiración cerca de mi oído y cerré los ojos recostándome en su hombro.

-No sabes lo mucho que deseo ser yo quien te bese, quien te abrace, quien te haga el amor todas las noches y recorra cada centímetro de tu cuerpo con mis labios.

Habló de repente en mi odio mientras nos movíamos al ritmo de esta maravillosa canción. Ignore el escalofrío que me recorrió el cuerpo entero y la abrace más fuerte.

-No sabes lo mucho que extraño besarte, tocarte, hacerte el amor en las noches. - Ella continuó hablando en mi oído. -Extraño tu cuerpo, extraño despertar a tu lado y verte desnuda en mis brazos. Extraño tus gemidos contra mi boca, extraño sentirte, extraño sentir tus uñas clavadas en la piel de mi espalda mientras te hago el amor como solo yo se hacerlo.

Me estremecí al escucharla y una de mis manos bajo a su pecho y se mantuvo ahí.

-Pero sabes lo que más extraño de ti? - Se movió un poco haciendo que nuestras frentes casi se encontrarán y negué.

-Extraño tu sonrisa, tu personalidad, tus gestos, tus regaños... Extraño verte haciendo el rol de mamá y cuidando a nuestros hijos. - La cercanía me estaba torturando y yo era incapaz de hablar. -Extraño cada pequeña e insignificante cosa tuya Michelle. Te extraño tanto que duele, pero me duele más saber que no puedo tenerte, saber que no soy yo quien toca tu cuerpo al hacerte el amor. Me duele porque fui yo la culpable de que eso suceda.

La canción término, pero no nos movimos de nuestro lugar. Sus manos permanecían en mi cintura y una de las mías en su pecho. Corrí la cara con la esperanza de encontrarme con sus labios, pero fracase ya que ella aparto su cara y se alejó.

Volví a la barra y ella esquivaba mi mirada. Katy volvió y parecía seria.

-Podemos hablar?
-Claro. - Su voz sonaba más estable y supuse que un poco de la borrachera se le había pasado, me tomo de la mano y me saco del club.

Narrador X
-Ella no es la indicada para ti.- Katy habló en medio de la calle y Michelle la miro.
-A que te refieres?
-Las vi hace un momento bailando, parecías muy a gusto en sus brazos mientras hablaba en tu oído, no es así?
-No sé a dónde va esto, solo estábamos bailando.

-Estaban muy juntas para sólo ser un "baile" - Katy hizo comillas y hablo dolida. -Yo soy perfecta para ti Michelle. Estar conmigo sería tan fácil como respirar. - Se miraron, pero Michelle apartó la mirada con lágrimas en sus ojos.

-No hagas eso Katy, no me pongas a elegir.
-Me amas? - Preguntó con esperanza y Michelle agacho la mirada.
-Lo siento.
-Entonces debería irme.- Michelle negó.
-Lamento que esto termine así.

-Te esperaré.

Katy se acercó y tomo sus mejillas con delicadeza. Intento besar a Michelle, pero esta corrió la cara, suspiraron y Katy se alejó finalmente.

Metros más atrás Vanesa observaba todo sintiendo su corazón acelerarse. Michelle se dio la vuelta y sus miradas se encontraron.

-Nos has visto. - No era una pregunta sino una afirmación. La empresaria miro en dirección por donde Katy había desaparecido y luego volvió su mirada a Michelle.

-La amas?- Preguntó pareciendo tranquila y Michelle la miro directo a los ojos.
-Te amo solo a ti.- Se miraron por lo que parecieron ser horas, ninguna se movió de su lugar ni dijo palabra alguna.

-Yo también te amo.- La empresaria habló de repente y Michelle al escucharla se lanzó a sus brazos.
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