Quédate.

Adiós

-Todo listo Mike?
-Todo listo señora.
-Perfecto.- Entre a la casa y casi arrastre a Michelle para que saliera.

-Voy a extrañar esto.
Suspire y tome su mano donde el hermoso anillo brillaba por el sol y acaricie.
-Nena, entiendo, pero mira el lado positivo, volverás Nueva York, con tu madre, conmigo, con nuestros hijos...

Ella me miro y me abrazo de repente.

-Y estoy feliz por eso, pero esta fue mi casa también y me trae recuerdos.

Los niños subieron a la parte trasera del auto y yo me quede de pie abriendo la puerta para Michelle.

-Estas bien?
-Lo estoy.- Sonreí a medias y le indique que subiera al auto.

Por mi, que olvidara sus recuerdos y se olvidara de Katy, pero no podía ser egoísta, al fin y al cabo Katy la cuido y la amó, tenia que grabarme eso en la mente, Katy iba a ser alguien que Michelle jamás olvidaría.

Michelle

Observe el perfil relajado de Vanesa y suspire enamorada. Damian iba coloreando dibujos en su cuaderno y Sofí de vez en cuando lo ayudaba. Pronto llegamos al aeropuerto y fruncí el ceño al ver que entrábamos directamente a la pista, llegamos a una parte un poco más alejada y observé un hermoso y enorme Jet negro. Entre cerré los ojos y recé para que no fuera lo que estaba pensando.

Mike se estacionó al lado del avión donde había una hombre y una mujer, que parecían ser piloto y azafata.
Vanesa se bajó sin decir nada y nos abrió la puerta, cargo a Sofí y ayudó a bajar a Damian, me miro expectante y sacudí la cabeza bajando también.

-Wow.-Damian miro en avión con admiración y Vanesa acaricio su cabeza.
-Tuve tu misma reacción cuando lo vi por primera vez.-Habló sonriendo y Damian la miro.
-Es tuyo?
-Es del abuelo así que todo tuyo.

Habló señalando el avión y Damian con ayuda de la azafata subió y entro.

-Avión! - Sofí salto alegre en sus brazos y Vanesa asintió.
-Así es pequeño nugget, Henry que gusto verte.

Habló con el hombre frente a nosotras y él correspondió su saludo.

-Lo mismo digo señora, todo listo?

Vanesa me miro y estiro su mano hacia mí.

-Amor, Henry va a ser nuestro piloto, Henry te presento a mi prometida.

Sonreí tímida ya que aún no me acostumbraba a la idea de ser su prometida, pero me gustaba que me presentara como tal.

-Michelle, un gusto conocerlo.
-Igualmente señora.

Y dale con el señora. Vanesa río bajito y caminamos a las escaleras.
Al momento que entramos al avión la azafata nos recibió con una sonrisa falsa, se miraron un momento con Vanesa y luego paso por nuestro lado sin decir nada.

No tenía que ser adivina para saber que ellas dos ya se habían acostado.

-Mama tienes que venir a ver esto!

Damian habló halando mi mano y Vanesa se encogió de hombros sonriendo.
-Ve, no hay problema.

Me dejé guiar por mi hijo y recorrí el lugar asombrada. El avión era obviamente muy lujos y tenía muchas cosas, un mini bar, dos habitaciones, sofás de cuero, un pequeño despacho y dos baños. Elegante, moderno y lujoso.

Vanesa
Habíamos despegado hace  veinte minutos y la azafata no dejaba de mirarme. Era el tipo de mujer hermosa pero maniática y acosadora, de esas con las que te acuestas una vez y ya piensan que eres de su propiedad.