Paranoia O Bocadillos?

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Vanesa
Deje de escuchar a Thomas en el preciso momento en que vi que el hombre de la entrada empujaba levemente a Michelle y luego ella sonreía, parecían tener una agradable charla y apreté la copa en mis manos. Me despedí de Thomas y me acerque a ellos.

-Nena, que haces?- Pregunte seria y ella me miró con esa hermosa sonrisa.
-Venia por algo de comer, no tienes hambre? - Hablo tierna y mire al tipo, yo aún llevaba mis gafas y aproveche para mirarlo detalladamente. Pero un ligero malestar en el pecho me hizo apartar la mirada.

-Vamos adentro. - Hable queriendo parecer tranquila.
-Pero quiero comer algo además estaba conversando con él.- Lo señalo y apreté la mandíbula mirándolo también.
-Bueno, creo que mejor me voy, tengo que trabajar.- El tipo hablo en español y fruncí el ceño.
-Está bien, nos veremos por ahí.- Apreté los puños y respire hondo. ¿Acaso se conocían?

-De donde se conocen? - Pregunte con evidente molestia y ella borro su sonrisa.
-Dios, no empieces con tus celos.
-No estoy celosa.- Y era verdad, solo que ese tipo no me parecía buena persona.
-Si claro, casi armas una escándalo solo porque estábamos hablando, el pobre se sentía abrumado, no entiende el inglés.

-No me agrada.
-Pues a mí me agrado y mucho.- No sabía si lo hacía a propósito para hacerme enojar, pero estaba funcionando.

-Me produce desconfianza.
-Vanesa para, es molesto cuando haces eso.- Se iba a ir pero la detuve del brazo.
-Solo digo que no me agrada, punto.- Ella miro mi agarre en hizo una mueca.
-Me estas lastimando.
-No quiero que estés cerca de él vale?
-Es enserio, me estas lastimando.- Nos miramos y la solté, ella acarició su brazo y fruncí el ceño. ¡Mierda!

-No... Michelle...- Ella se iba a ir pero la tome de la cintura pegándola a mí. -Lo siento, de verdad lo siento mucho. - Ella intento soltarse pero la abrace más a mi.-Nena por favor, lo siento.
-Suéltame por favor.- La solté porque no quería formar una escándalo, ella me miró dolida y se fue adentro.

Me quede sin saber qué hacer y acomode mi cabello frustrada. Mike llegó a mi lado y preguntó si todo estaba bien.

-Hay un tipo, medio alto, cabello negro, ojos claros y piel blanca. Es uno de los meseros. Lo quiero lejos de Michelle y de Sofí.
-Si señora, algo más?
-No quiero verlo cerca de ninguna de ellas entendido?
-Si señora, permiso.- Fui por un whisky y entre a buscar a Michelle. Lo había jodido hasta el fondo.
Narrador X
-Y esa sonrisa de enamorado? - Fredy preguntó a Robert quien cogía otra bandeja llena de bocadillos.
-Hable con una mujer muy bonita, no me dijo su nombre pero era hermosa.
-Cuidado Robert, la mayoría de las mujeres que vienen ya están comprometidas con personas importantes.
-Ella no. O eso parece.
-Siga trabajando más bien, deje de soñar despierto.- Ambos salieron y continuaron haciendo su trabajo.

-Mike, ven acá un momento, has visto a Vanesa?
-Si señora, está en el jardín.
-Quiero que estés cerca de ella, hay un hombre que no me agrada.
-Qué curioso, la señorita Vanesa me dijo lo mismo.- El habló sonriendo y Marcela lo miro seria.-Lo siento señora.
-Que te dijo ella?
-Bueno, al parecer el hombre es uno de los meseros y ella quiere que este lejos de la señorita Michelle y la pequeña.

-Hablare con Ricardo y encárgate de vigilar a Vanesa y mantener a ese hombre lejos, no me da buena espina.
-Como diga señora, algo más?
-Investiga quién es y tráeme la información.
-Si señora.- Mike se fue y Marcela se llevó las manos al collar en su cuello mientras miraba fijamente al hombre quien sonreía mientras repartía los bocadillos a los invitados. Su instinto de madre no fallaba, y algo le decía que ese hombre podría traer problemas.

Y no se equivocaba....

Vanesa
Las punzadas en mi pecho continuaban. Sentí el líquido quemar mi garganta, pero no me importo. Seguí con la mirada al tipo ese y apreté la copa entre mis manos. Estaba frustrada, sabía que lo había visto en algún lado, pero no podía recordar, su mirada seguía clavada en mi mente y hacia que mi frustración aumentará y con ella un miedo inexplicable.

Vi a Michelle caminar con Sofí en sus brazos y acompañada de Bela, lo cual significaba que...

-Como esta mi idiota favorita? - Rodé los ojos y salude a Alexa.
-He tenido mejores días para ser sincera. - Me encogí de hombros y ella cogió una copa de champaña de uno de los meseros.

-Y ahora que mosca te ha picado?
-No es nada.
-Vamos que ya has abierto la bocota coño.
-Se trata de Michelle.
-Aja...
-Discutimos por algo tonto.
-Bueno, ya sabes cómo son las mujeres, siempre exagerando todo.- La mire con cara de "enserio?" y me quite las gafas.
-Ella piensa que estaba celosa porque le he interrumpido su conversación con un tipo.

-Y acaso no es así?
-No, el tipo me produce desconfianza, es ese tipo de personas que con solo verle sabes que traman algo.
-Ok, no crees que estás algo paranoica?
-No, solo basta con verle para saber que tengo razón.- Señale con la cabeza al mesero y Alexa lo miro también, él sintió nuestra mirada y se acercó.

-Por qué coño se acerca? - No respondí y a lo lejos Michelle me miraba confundida.- Es idiota o se hace?
-Bocadillos? - Alexa abrió los ojos ligeramente y paso saliva. Su semblante cambió y miro fijamente al hombre frente a ella.
-No gracias.- Respondí en español y el me miró, su mirada me producía escalofríos pero me mantuve firme.

-Vanesa. - Me di la vuelta y Scott, uno de los inversionistas de Peyton Company se acercó a nosotras. Sentí un ruido y miré al mesero quien había dejado caer la bandeja con los bocadillos.

Alexa no dejaba de mirarlo y él me miro antes de agacharse y empezar a recoger.

¿Pero qué demonios...?

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