Quédate.

De Vuelta

Vanesa

Al día siguiente me levantaba temprano para ducharme y arreglarme para la fiesta de cumpleaños de mi tía favorita. Isabela cumplía 30 años y era una fiestera de mierda. Con ella habíamos salido un par de veces y era gracias a ella que yo había salido de mi "Cascarón". Ella había sido de gran apoyo para mí en mi adolescencia, digamos que fue ella quien me introdujo en el mundo del sexo, las mujeres, el alcohol y las fiestas, era por eso que cuando Alexa, mi tía Isabela y yo nos juntábamos éramos un desmadre seguro, y por eso mientras terminaba de arreglarme me emocionó saber que el "trío dinamita" volvía a reunirse.

-Tu padre ha llegado- Mi nana habló y me intente ajustar mi chaqueta.
-Gracias, ahora voy.- Me concentre en mi chaqueta  y vi a mi nana acercase para quitar mis manos y ayudarme.
-Listo. Estas muy guapa.- Sonreí y me vi en el espejo.
-Lo sé. Soy perfecta.- Nana rodó los ojos y puse una mano en su hombro.
-Más vale que te comportes allá, se cómo es Isabela.
-Nana, ella es el alma de la fiesta, no podré negarme a nada que me pida.- Hice un puchero mientras caminábamos fuera.

-Bueno, ¿qué tanto hablan ustedes dos? - Ricardo preguntó sonriente y nana se fue a la cocina no sin antes hacer una suave caricia en su hombro.

-Me estaba advirtiendo sobre la tía Isabela.- Hable mientras me servía un vaso de whisky y me ganaba una mirada de desaprobación de su parte.
-Esta como temprano para que te pongas a tomar.- Lo ignore.
-A qué hora sale el vuelo? Pregunte cambiando de tema y el suspiro.
-En veinte minutos.- Asentí y termine mi vaso de whisky de un sorbo. Nos levantamos y salimos del Penthouse rumbo al aeropuerto.
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Boston
Mansión de Isabela Ferrer.

-Fondo!- Fondo!-Fondo!-Fondo!
Hice caso a los gritos de la multitud y tome lo que quedaba de vodka de un sorbo ganándome un abrazo rápido por parte de mi tía y de Alexa quienes estaban perdidas en alcohol.

-Muy bien, dejemos descansar a nuestra campeona y sigan disfrutando!.- Mi tía hablo mientras pasaba un brazo por mis hombros y me llevaba a la parte trasera de la casa junto a Alexa.
-Bueno campeona, ahora la mejor parte de la fiesta.- Ella sonrió de manera malévola y levante una ceja. La mire y ella saco lo que parecía ser marihuana.

-Wow. te mataran si se enteran.
-Y quien dice que se van a enterar? - Ella sonrió y nos dio un cigarro a cada una. Lexa lo prendió de inmediato y yo la seguí.- Dale despacio, ya sabes cuan fuerte puede ser.- Asentí y le di la primera calada sintiendo el efecto segundos después.
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-Entonces sobrina querida...- Isabela hablo mientras pasaba su brazo por mi cuello, estábamos sentadas en medio del jardín mirando a la nada, cada una pérdida en sus pensamientos - Alguna mujer que haga latir rápido tu frío corazón?

Apenas termino de hablar Alexa soltó una carcajada y mi tía la miro mal dándole un golpe en la cabeza.

-Pero como cojones le preguntas eso Isabela? - Seguí mirando a la nada mientras ellas peleaban. Y en ese momento Michelle llegó a mi mente y sonreí inconscientemente.

-Alto, yo conozco esa sonrisa.- Mi tía hablo emocionada y las dos centraron su atención en mí.
-No voy a decir nada.- Hable riendo mientras ellas borraban sus sonrisas.
-Vamos, soy tu tía favorita.
-Quien lo dijo? - Todas reímos y seguimos fumando, yo espere que se les olvidara el tema pero me equivoqué.

-Entonces, ya hay alguien?
-Tía...
-Dime! Quiero saber si ya has dejado ese miedo al compromiso.- Con Alexa nos miramos y rodamos los ojos.
-Mira quien habla.- Lexa habló mientras se levantaba.- Traeré compañía, tanto hablar de amor las está volviendo locas.- Ella se fue adentro mientras se tambalea y con mi tía la miramos.

-Está loca.- La escuche decir y solté un carcajada dando otra calada a mi cigarro
-Igual que nosotras.
-Lo se.- Pasaron unos segundos y ella volvió a hablar.- Entonces, en que íbamos?... Ah ya recordé. Alguna mujer que te traiga loquita?- No valía la pena mentir, confiaba en ella y tenía que sacar lo que tenía dentro.
-Hay alguien.- Hable y ella soltó un grito emocionada.
-Cuéntame de ella, es modelo? ¿Doctora? o empresaria como tú?

Suspire y di otra calada, ¿en verdad valía la pena hablar de Michelle con alguien tan cercano a mí?, no lo sabía, pero confiaba en mi tía, y aunque era pésima dando consejos me arriesgue.

-Es mi secretaría. - No espere respuesta y continúe. -Ella es hermosa sabes? Tiene una sonrisa encantadora y me encanta verla sonreír porque extrañamente me hace sentir bien, es inteligente, sencilla y tiene una hija hermosa... Ella es...
-Wow, alto ahí vaquero, como que tiene una hija? - Su tono de voz demostraba sorpresa y respire hondo tratando de encontrar las palabras adecuadas.

-Así como lo escuchas, tiene una hija, y no, no vive con el padre de su hija.
-Eso es extraño.
-Sabes que es verdaderamente extraño? Mis barreras de no demostrar cariño cayeron.
-A que te refieres?
-Ayer fuimos a comer juntas y luego la acompañe a su casa ya que su hija no paraba de llorar, cuando llegamos ella fue con su hija y yo me quede en la puerta, luego ella se acercó con la bebé en brazos, le dije que tenía que irme y la niña dejo de llorar, me buscó con la mirada, cuando me encontró estiro su brazo en mi dirección y termine con ella abrazada a mi cuello.

-Estas de joda no? - Me imaginaba la cara de sorpresa de mi tía y sonreí mientras daba otra calada.
-Yo también me sorprendí sabes? pero paso y la verdad no me arrepiento. Aún puedo sentir sus pequeños brazos abrazarme y su suave respiración golpeándome...
-Ok ok alto ahí, quien eres y que hiciste con mi sobrina? ¿Por qué demonios estás hablando de esa manera? Me estas asustando.

La verdad yo también estaba asustada, esa no era yo, tenía razón, ¿porque mierda estaba hablando de esa manera? ¿Qué me estaba pasando?