Quédate.

La Prensa

Vanesa
Mierda. Fue lo primero que pensé al ver la cantidad de periodistas que estaban afuera. Michelle parecía sorprendida y abrazo a su pequeña contra su pecho en señal de protección.

-Todo está bien, solo, sígame la corriente y actúe normal - Hable en su oído y ella asintió.

X::Rápido, toma fotos.
X:Enfocala bien.
X:Vanesa! ¿Es verdad que sales con una stripper?

Ok... Esa no me la esperaba, mire a la mujer a mi lado quien parecía abrumada con tantas preguntas y la tome de la cintura para empezar a caminar. Lo cual fue algo estúpido por supuesto ya que todos empezaron a acercarse y empujar sin importarles nada, ni siquiera les importó que Michelle llevara un bebé en brazos. La atraje más a mí para tratar de protegerla y sentí su cuerpo tensarse.

X:Ella es tu pareja actual?
X:Quien es ella? ¿Has decidido formar una familia?

-Que?-Me detuve y los mire sorprendida.
X:Estas saliendo con ella?
-Yo... Yo no...
X:Ella es hermosa!
X:La pareja del año!!

Mire a Michelle y ella me miro sorprendida también. Sonreí y la miré a los ojos, quería besarla y callar a los periodistas que seguían hablando. Mire sus labios por un momento y regrese la mirada a sus ojos. ¡Quería hacerlo! ¡Dios!, sin pensarlo me incline a ella, pero una pregunta me detuvo en seco e hizo alejarme.

-Qué pasa con su prometida, la señorita Alyson Lewis?

Salí de la burbuja que había creado y la sonrisa de Michelle se borró, aunque trato de disimularlo. Fingí una sonrisa y aproveché el momento para aclarar todo esto.

-Ella no es mi prometida. No sé de donde han sacado esa idea absurda.

Mi mano apretó la cintura de mi secretaria y la empuje suave para seguir caminado.

X:Una pregunta más, hace cuanto están saliendo?

-El suficiente. Ahora si me disculpan.

Recibimos algunas fotos más y le abrí la puerta del auto a Michelle para que entrara y estuviera segura, arranque lo más rápido que pude y nos alejamos de allí.

-Eso fue intenso- Michelle hablo luego de unos segundos y asentí.

-Lo lamento.

-No se preocupe.
-Necesito la dirección de su departamento para poder llevarla.- Hable con cautela y ella miro por la ventana. Sofí quien seguí dormida, se removió llamando la atención de su madre.
-Es cerca de la empresa, dos cuadras antes de llegar. Le iré avisando.

Asentí y me concentre en conducir.
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-A la derecha.- Di vuelta y continúe lento mirando a mi alrededor, era un barrio un tanto... Diferente a lo que estaba acostumbrada a ver, se veía... Peligroso y aterrador.-Es aquí.- Me detuve frente a un edificio de seis pisos más o menos, que se veía igual de aterrador.
-Gracias por todo - Asentí y vi que se acomodaba para salir pero puse seguro a las puertas para impedirlo.
-Siento lo que pasó hoy, probablemente mañana estés en todos los noticieros.
-Sí, probablemente como la mujer que destruyó una relación - Ella hablo molesta y me mordí el labio inquieta.

-Yo no estoy con nadie, lo que le dije a los periodistas es la verdad.
-No tiene que darme explicaciones.
-Pareces molesta.- Me quite el cinturón y me acomode en mi asiento para poder mirarla.
-Solo estoy cansada.- La mire entrecerrando los ojos y se me escapó una sonrisa.
-Eres mala mintiendo.-Me acerque cuidando de no lastimar a la pequeña en sus brazos y acomode un mechón de su cabello.-Dime lo que sea que estés pensando.

Estaba siendo atrevida y me sorprendí. Pero algo me impedía parar, así que continúe.

-Te estabas besando con tu prometida en el orfanato- Ok, eso no lo vi venir. ¿Ella nos había visto? Eso era muy malo.
-Me gustas.- No podía callarlo más y hable con sinceridad.
-Que? Te acabo de decir que te vi besando a tu prometida y tú me dices eso?
-Es la verdad.- Me encogí de hombros y ella me alejo poniendo su mano en mi cara mientras reía.

-Eres idiota.- Habló aun con su mano en mi cara y sin pensarlo la mordí ganándome una reacción de sorpresa de su parte.
-Puedo ser tu idiota si quieres.

Me acerque de nuevo y vi sus labios entreabiertos, pase mi lengua por los míos para remojarlos y me incline más, y cuando estaba a centímetros de su boca, la pequeña se removió y empezó a llorar.

Soltamos una risa y me acomode en mi asiento.

-Vamos pequeño nugget. ¿Tenía que ser justo ahora?

Hable riendo y Michelle solo sonrió mientras la movía ligeramente.

-Está cansada, así que debo irme.

Quite el seguro y me baje para abrirle la puerta.

-Quieres que te acompañe?
-No, has hecho mucho y no quiero molestar.- Asentí y nos quedamos mirando. Después de lo que paso hace unos segundos, ¿cómo debería ser nuestra despedida?

Me arme de valor y me incline para darle un beso, pero ella puso un dedo en mi boca.

-Hasta mañana señora Ferrer.

Michelle sonrió y paso por mi lado. La vi entrar al viejo departamento y sonreí también.

-Es ella nana... Tiene que ser ella.

Hable sola y entre al auto.

Sentí que ese día mi vida cambio. Y supe que ella sería mi debilidad, ella y el pequeño nugget.