Laura Y Vanesa

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-Eres una gilipollas.
Me reí y Alexa se levantó molesta.
-Vamos Lexa, acepta que soy la mejor.
-Hiciste trampa!
-No es cierto- Ella se lanzó encima mío y empezamos a pelear juguetonamente mientras reíamos sin control.
-Perdedora!!
-Nana! ¡ayúdame! - Ella empezó a gritar mientras yo me sentaba encima, y la inmovilizaba.

-Acepta que soy la mejor y te dejo en paz.- Ella seguía gritando de manera exagerada mientras yo me ahogaba en mi propia risa.
-Jamás haré tal cosa!
-Muy bien, entonces te haré mi llave maestra.- Hable con maldad y la vi abrir los ojos como platos.
-Ok ok, eres la mejor ahora suéltame.
-Que está pasando aquí?- Nana se cruzó de brazos frente a nosotras y me levante.
-Solo jugábamos. Verdad Lex?- Me burle de ella y la vi acercarse a mí.
-Te odio y más te vale que no le digas a nadie lo que paso, nadie me ha visto ser sumisa. - Solté una carcajada y vi la hora en mi celular. Aún estaba a tiempo de ir por Michelle.

-Bueno gente, yo me voy.- Hable mientras buscaba mi saco.
-Como que te vas?. Vine a pasar la tarde contigo.- Alexa habló confundida y busque las llaves de mi auto.
-Lo siento, debo resolver algo.- Note la decepción en su cara y me disculpe antes de salir.

Cuando llegue a mi parqueadero vi la docena de escoltas acercarse a mi.
-Que hacen aquí?- Pregunte confundida y Mike se acercó.
-Su padre lo ha pedido señorita.
-Puedo cuidarme sola.- Hable cortante mientras entraba a mi auto.
-Solo cumplo ordenes.- Encendí el auto y salí, no valía la pena discutir con ellos, mi padre lo había pedido así que nada que hacer.
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Michelle
Termine de ajustar los detalles que me faltaban de la agenda de la señora Ferrer y guarde todo para irme. Llame a mi madre mientras entraba al elevador y le pregunte por Sofí. Cuando llegue abajo aun tenia a mi madre diciéndome que Sofí dormía de la manera más tierna y cuando había despertado no había llorado, lo cual agradecí ya que aún me demoraría.

Cuando salí de la empresa vi un auto lujoso y tres camionetas más estacionarse en frente. Vi a un hombre de traje elegante bajarse de una de las camionetas para acercarse al primer auto del cual bajo una muy enojada Vanesa.

-Ya déjame- Se bajó del auto y su mirada encontró la mía. Una sonrisa tímida se escapó de sus labios y se acercó a mí.
-Hola.- Abrí la boca para hablar pero me interrumpieron.
X:Amor!- Oh, Dios, esto no puede estar pasando. Con Vanesa miramos a la persona que llegaba junto a nosotras y suspire-Saliste antes. Me estabas esperando?.- Laura se acercó a mi e intento besarme pero yo corrí la cara.
-Laura lo siento pero no puedo ir contigo.- La vi fruncir el ceño y tomar mi mano.

-Pero bebé...
-Ya tenía planes señorita Hernández?- Vanesa pregunto con evidente molestia y las mire a las dos.
-Sí, ya los tenía hay algún problema con eso?- Laura respondió a la defensiva y vi a los escoltas de Vanesa acercarse rápidamente.

-Hay algún problema señora?- Vanesa levantó su mano para detener al hombre y aun mirando a Laura respondió.
-No Mike tranquilo.- Ella parecía serena pero en su mirada se podía ver la furia contenida. -No sé quién es usted ni me interesa saberlo, lo que significa que no merece mi valioso tiempo. ¿Así que...- Me miro a mi y continuó-Nos vamos?

Tragué saliva y asentí. Su arrogancia empezaba a hacer estragos en mí.

Camine a su auto y uno de los escoltas me abrió la puerta. Entre y vi por la ventana que Laura y Vanesa seguían en el mismo lugar, vi a mi jefa mirar de arriba abajo a mi ex novia y sonreír falsamente para después dar la vuelta y entrar al auto.
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-Por qué no me dijo que tenía planes? - Preguntó molesta y la mire.
-Lo siento.
-No se disculpe, solo conteste.- Levante una ceja Sonreí.
-Está enojada señora Ferrer?
-No, es solo que me sentí como una idiota sabiendo que interrumpí sus planes con su grosera novia.
-No es mi novia.- Respondí de inmediato y ella paro en un semáforo.
-Es lo que parece.
-Pero no lo es. Y es de mala educación no mirar a las personas cuando hablas con ellas. - Rodó los ojos y me miro. Me quede viéndola y sonreí.
-Por qué sonríe?
-Porque estas enojada.- Volvió a rodar los ojos y sonrió mientras arrancaba de nuevo.
-Te das cuenta de que casi le parto la cara por enfrentarme? ¿Acaso no sabe quién soy? ¿Por qué se atreve a enfrentarme?

-Pero no lo hiciste.- Hable y con mi dedo pinche su mejilla.
-Auch! Qué te pasa?
-Nada, solo quería llamar tu atención.- La vi sonreír y darme una mirada rápida mientras estacionaba el auto.
-Sé que no es tu estilo pero espero que te guste, y si te sientes incomoda solo dímelo.- Asentí y salimos del auto al tiempo que sus escoltas se acercaban.
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-Y donde está el nugget? - La mire confundida pero sonreí al recordar a quien llamaba así.
-Ella está en casa con mi madre.
Ella asintió y decidí hablar sobre el motivo por el cual estábamos aquí

-Lo que viste en la mañana fue un error.

-No te estoy preguntando.- Ella hablo tranquila y siguió comiendo.
-Creí que te importaba.- Hable confundida y ella me miro.
-Por qué tendría que importarme?
-Porque hace unos días dijiste que yo te gustaba.
-Y? Que me gustes no significa que sea tu dueña, el sentimiento no es mutuo así que puedes hacer lo que quieras.
-Y quien te dice que no es mutuo?- Se atraganto ligeramente. Tosió un poco y me miro entrecerrando los ojos, pero antes de que pudiera decir algo más, mi celular sonó y vi la pantalla que mostraba el nombre de mi madre.

-Lo siento, pero tienes que venir, Sofí despertó y no deja de llorar.

Quédate.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora