Quédate.

No Se Nadar Ok?

Cuando llegamos al club, nos registramos y accedimos a cada una de las actividades. Como siempre, la prensa estaba esperando afuera y nos llenaron con sus miles de preguntas acerca de cómo iba nuestra relación y la sorpresa de algunos al vernos juntas después de lo que paso la otra noche, obviamente ellos solo sabían acerca del beso, pero nada más, y eso era muy bueno.

Logramos evadirlos y entrar al recinto. Michelle y Bela al principio parecían tímidas, pero luego llegaron otras chicas y las convencieron de ir a dar un paseo.

Con Alexa nos cambiamos y nos colocamos los respectivos uniformes para jugar al tenis. En un principio jugamos de a parejas y luego jugamos individualmente. El sol había decidido salir y el calor era insoportable. Llevábamos jugando más de una hora y ya tenía sudor bañando mi cuerpo, me enfrente a Scott y gane por la mínima diferencia. Lo felicité y fui a la zona de hidratación. Tome dos botellas de agua y hable con Scott por un rato, pase una toalla por mi cuerpo y limpie el sudor de mi cuerpo.

Tomé un sorbo de agua y casi la escupo cuando vi que se acercaba Michelle en un sexy y delicioso traje de baño negro. Me permití detallarla de pies a cabeza y me detuve un tiempo para darle una mirada especial a sus piernas y pechos, ¡ Dios santo! era hermosa. Bela llegó a su lado y le paso una toalla la cual se puso alrededor de su cintura, agradecí mentalmente ya que se había ganado algunas miradas de otros hombres, y mujeres también.

A pesar de haber estado embarazada, su cuerpo estaba intacto y bien cuidado, tenía su abdomen totalmente plano y sin ningún rasguño o arruga, sus piernas tonificadas y su color de piel tenía ese toque de moreno latino. Jodida afortunada que soy.

Llegó frente a mí y nos miramos fijamente dejando de lado a los demás. Sus ojos transmitían cariño y amor, aunque también había un toque de deseo y diversión en ellos. Me levante y pase un brazo perezosamente por su cintura sonriendo.

-Que tal te fue? ¿Hiciste amigas?

Ella soltó una risa y negó poniendo una mano en mi abdomen desnudo, ya que solo tenía un top deportivo.

-No muchas la verdad, todas eran...- Miro a otro lado y se quedó pensativa. -Las típicas mujeres artificiales, ya sabes, solo les importa lucir bien para los hombres y mujeres que vienen, coquetas y descaradas.

Sonreí y ella se encogió de hombros. A Michelle no le caían muy bien ese tipo de mujeres, irónicamente eran esas mujeres con las que tuve mis aventuras en el pasado.

-Entiendo, ¿vas a nadar?

Cambié de tema y le di una rápida mirada a su cuerpo.

-Sí, ¿no quieres unirte?

Forcé una sonrisa y sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo, negué rápidamente y me separé de ella tomando la botella de agua de la mesa y despidiéndome de Scott.

-Eh no, voy a darme una ducha y cambiarme, te veo en la piscina ¿vale? - Ella asintió confundida y deje una leve caricia en su mejilla, tome mi maleta y me fui a cambiar. Alexa se unió a mí y fuimos juntas.
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-Estas pensativa.

Me encontré con la mirada seria de Alexa, me amarre las zapatillas y me coloque una camiseta.

-Tengo muchas cosas en la cabeza ahora mismo.

Se sentó a mi lado y cruzo su pierna.

-Quieres sacar un poco tu mierda que ya es común?

Sonreí y me incliné poniendo mis codos en las rodillas y mi cara entre mis manos.

-La otra noche me enrede con Alessia.

Solté y el silencio me pareció eterno.

-No es cierto.