Quédate.

"Bienvenida "

Vanesa
-Ya para, me haces cosquillas.

Escuche la risa de Michelle y me separe de su cuello para mirarla.

-Me gusta escuchar tu risa.
-Me vas a hacer sonrojar.

Sonreí y dejé un rápido beso en sus labios.

-Señora, siento interrumpir pero, a dónde vamos?
-Oh claro, dame un segundo.

Michelle río y se quedó mirándome.

-Amor, no sabes la dirección.

Hice un puchero y David sonrió mirándome por el espejo retrovisor.

-Tiene razón, dijo algo como... -Me quede pensando en las instrucciones de Sandra. -Suba?
-Subo a dónde? -Preguntó confundido.
-No no, la dirección a donde vamos, el barrio se llama Suba.

Michelle y David rieron y yo negué divertida.

-Encenderé el GPS mejor.

Asentí y mire por la ventana. La ciudad era... Diferente, obviamente muy diferente a Nueva York, la gente caminaba casi corriendo mientras tenían sus audífonos puestos e ignoraban el bullicio del exterior. Los buses de transporte pasaban a reventar de gente y el tráfico era un asco.

-Algo te parece familiar?

Michelle preguntó suavemente y negué sin mirarla.

-Nada.

-Señora hay miles de opciones.

Mire a David y me fije en el GPS, aparecía Suba-Campiña,
Suba-La colina, Suba-Centro y otras más.

-Dame un segundo.

Llamé a Sandra y le pregunte.
-Vale, entonces llego al centro comercial y luego... Dos cuadras a la izquierda, una a la derecha y encuentro un parque, ¿ahí? Ok, te aviso entonces cuando vea el parque. Está bien gracias.

-Ya escuchaste?
-Si señora. Le enviare la información a Mike.
-Ok.

Michelle apretó mi mano y la mire un momento sonriendo antes de volver la mirada hacia afuera.
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El auto se estacionó frente al parque y me quede mirando afuera. Tomé una respiración profunda y abrí la puerta para bajar, una suave brisa goleó mi rostro y cerré los ojos un momento.

Era un barrio común, en la esquina había varios supermercados y tiendas y una avenida una cuadra más adelante, frente a mi había un pequeño parque con una zona verde un tanto extensa, estaba en medio de varias casas formando así una U, me pare frente a la reja y vi varios niños jugando en el parque.

-Nada familiar aún?

Michelle habló a mi lado y me cruce de brazos negando.

-Es como si hubiera perdido la memoria, sé que estuve antes aquí pero no puedo recordarlo. ¿Es extraño sabes?

Me gire para mirarla y me veía con adoración.

-Te entiendo.
-Puedo pedirte algo?

Me acerque y acomode su cabello.

-Lo que quieras.
-No te separes de mí, en ningún momento. Te necesito.
-Sabes que estaré a tu lado.

Sonreí un poco y me acerqué para darle un tierno beso.

-Gracias.

Sonreímos y nos separamos un poco al tiempo que otro auto se estacionaba y de este bajaba mi madre.

-Como estas tesoro?

Me preguntó con cariño.

-Estoy bien.