Allí me encontraba yo, en mi habitación, sentada frente a la ventana abierta que daba a Londres.
Tomé un cuaderno y un marcador fino de color rosa.
Estaba dispuesta a escribir todo lo que sentía por Harry, para así sacarlo dentro de mí y poder deshacerme de todos los sentimientos hacia él.
-A veces me haces enfadar tanto, siento como si pudiera perder la cabeza…-Comencé a escribir.
Estuve más de dos horas escribiendo una simple y corta carta que nunca enviaría.
-…Mi dilema eres tú.-Terminé.
Esto no me hizo sentir nada, porque yo sabía lo que en verdad necesitaba para sacarlo de mi cabeza: Necesitaba decirle todo lo que sentía cara a cara.
Releí la carta.
Era imposible que yo le dijera todo esto sin hacerle entender que le estaba dando una oportunidad de estar juntos. Decía tantas cosas…
-Un minuto…-Susurré en voz baja.
Recordé que cuando era pequeña iba a clases de canto guitarra, y ahora siempre cuando me encontraban cantando me alagaban.
Yo cantaba bien, según decían. Pero de todas formas yo odiaba cantar, por eso nunca me había dedicado a hacerlo.
Pero podría hacer una excepción, si eso me dejara en paz para estar con Justin…
Claro.
Que genio.
Podría cantarle a Harry la carta que acababa de escribir, pero en un lugar con más personas, así nadie lo notaría.
Y yo al fin podría sacarlo de mi cabeza.
-Bueno, primero necesito un lugar- Me dije a mi misma. Pensé, y pensé- Mañana por la mañana tengo que grabar un video con él, y los demás chicos estarán. Después de eso, podemos ir a un bar karaoke y allí cantaré yo. Ahora solo necesito perfeccionar la letra y la música. ¡Listo!
Toda la tarde me dediqué a la canción, cantarla una y otra y otra vez, para que luego se pegara en mi cabeza y ya no podía dejar de cantarla, me había quedado realmente bien debo decir.
Y todos y cada uno de los minutos valdrían la pena.
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Underwater <H.S J.B y TN>
Novela JuvenilUno la salvó de la muerte y le reveló la otra cara de la vida. El otro, le enseñó a enfrentar sus miedos y a vivir la vida. Uno dulce, otro rebelde. Dos chicos totalmente paralelos, con una sola similitud: el amor a una simple chica, quién deberá es...