Capitulo 51.

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Seguía corriendo por la calle, sin mirar atrás, no quería pensar en nada pero llevaba los tacones y no podía correr mas con ellos, me pare en la calle a quitarmelos y cuando fui a reanudar mi carrera aun con lágrimas en toda la cara me cogieron del brazo para girarme y choque con la mirada de Luke, parecía confusa.

- Paula, dime que te pasa...., si es por el bebe....., ya sabes las hormonas y eso.... - negué con la cabeza y el pareció recordar el moretón de mi tripa, entonces me abrazo fuerte, mas fuerte que nunca, sentía que todo iba a estar bien, que siempre que estuviera en sus brazos nada podría dañarme, pero a la vez sabia que tendría que separarme de el, que tendría que volver a mi vida de casada, con Thomas, y eso era lo que mas me dolía, que yo también estaba empezando a dudar de el, no sabia si me amaba de verdad.

- ¿Tu...crees que...que el me ama? - dije entre sollozos aun escondida en su pecho, no aguantaba sin saberlo, no podía mas, la cabeza me iba a estar, se paso por mi cabeza la idea de acabar con todo, simplemente desaparecer y dejarles tranquilos.

- Paula, cariño, mirame - levante mis ojos bañados en lágrimas y el me limpio las mejillas con los pulgares mientras sostenía mi cara para que le mirara - no se si el te ama, no le conozco tanto, pero si no te ama estará desperdiciando la oportunidad de no amar a una persona increíble y-

- Besame - dije interrumpiéndolo mientras hablaba, ya había cometido este error hace media hora, no pasaría nada por repetirlo. Vi duda en sus ojos, el sabia que estaba confusa y que esto era solo un impulso pero agacho su cabeza y con mi cara aun entre sus manos pego sus labios a los mios, con un beso firme, decidido, pase mis brazos por su cuello y me acerque a el pegandonos mas aun si eso era posible, haciendo que mi cabeza se despejara por unos minutos y solo se centrara en los dulces y suaves labios de Luke.

~~

Aquí estaba, ante la puerta hacia mi vida normal, y no sabia si quería cruzarla. Con suerte Thomas estaría aun en el trabajo y no tendría que dar explicaciones, no me preguntaría nada, porque le dije que estaría en casa de Alba pero yo se que no fue así, y eso basta para ponerme nerviosa.

Cuando saque las llaves y me dispuse a entrar en casa sonó mi móvil, un mensaje de Alba, parece que siempre que aparece en mis pensamientos yo también estoy en los suyos.

"Hey que hiciste anoche, te llame y no contestabas. Llámame que tengo que contarte mil cosas. Alba,xx"

Guarde el móvil aun sin responder, tome un par de bocanadas de aire y metí la llave en la cerradura, cuando abrí la puerta me encontré unos pantalones en el suelo, Thomas nunca había dejado la ropa tirada en mitad de la entrada, cuando fui a cogerlos debajo de ellos había también ropa interior, de chica, un sujetador que no había visto en mi vida.

Se escuchaban risitas desde el baño y otra vez lágrimas amenazaban con salir de mis ojos, no podía ser, no podía estar con otra, no el, no ahora, simplemente no.

Mi mente se negaba a aceptarlo, no quería creer que me estaba engañando, pero cuando abrí la puerta estaba metido en la bañera que estaba llena con agua saliendo por todas partes a causa del movimiento.

Lo peor de todo fue ver con quien estaba, Judy, esa zorra de la que nunca me había fiado, su secretaria, una vez allí dentro se dieron cuenta de mi presencia y pararon esos gemidos que al principio me habían parecido risas.

Thomas me miro y se levando rápido, saliendo de la bañera y rodeándose la cintura con una toalla mientras yo empezaba a llorar otra vez y esa zorra me miraba con cara de satisfacción, como si ella quisiera que les pillara.

- Paula, cariño no llores, esto es un mal entendido, no es lo que parece - antes de que siguiera hablando y soltando mentiras por la boca le cruce la cara con un guantazo en el que solté toda mi rabia y salí de ese baño del infierno hasta mi habitación para hacer las maletas. No se a donde iría, no se como iría, pero necesitaba salir de aquí, necesitaba ir a alguna parte, lejos de esta puta ciudad.

- Paula, por favor, escuchame.

- ¿Por que? - no quería saber mas, solamente porque me esta poniendo los cuernos, porque se caso conmigo si se estaba follando a otra, mi cabeza iba a estallar y tenia demasiadas preguntas, aunque de la mayoría no quisiera saber la respuesta.

- No lo se, no se como empezó todo....

- Osea que no es la primera vez que me engañas, ¿desde cuando?

- Desde el principio.

Mis pensamientos y toda la gente que me lo había dicho tenia razón, es un capullo, pero si todo el mundo lo sabia ¿por que no me lo contaron? ¿por que se callaron y dejaron que viviera esta mentira? No era capaz de entender nada, pero seguía metiendo toda mi ropa en maletas mientras no paraba de llorar y Thomas solo me repetía que lo sentia, y que no pretendía hacerme daño.

- Pues lo has echo, me has echo mucho daño Tom, pero no vas a tener oportunidad de repetirlo, olvidate de mi, estos tres años solo han sido un error, un gran error.

Me intento abrazar, pero me deshice de sus brazos y salí con dos maletas enormes llena de mi ropa, y cuando pase al baño a por mi neceser allí estaba ella, Judy, aun metida en la bañera disfrutando con la pelea.

- Que triste se te ve Paula, que pasa ¿Lukey no te dio lo que necesitabas anoche? - dijo esa zorra con un tono burlón desde la bañera.

- Cierrate la puta boca si no quieres que te deje calva - dije metiendo mi cepillo de dientes en el neceser junto todo lo demás, lo cerré y la mire a los ojos, sonreía, y tenia muchas ganas de quitarle esa sonrisa de una hostia, pero debía controlarme, nada bueno podría salir si recuro a la violencia, aunque me encantaría la idea de verla con la cara estampada en el suelo.

- Vaya, por intentar jugar a dos bandas te has quedado sola, al menos a Thomas no le ha pasado lo mismo - dijo cerrando los ojos, y recostándose en la bañera.

Respire un par de veces para aguardar a mi instinto asesino, pero no aguantaba mas, cogí el moño que llevaba y con fuerza estampe su cara contra la pared de la bañera haciendo que llenara todo de sangre. Yo simplemente recogí mi neceser y junto con mis maletas salí de allí mientras Tom pasaba corriendo al baño y se llevaba a Judy a la habitación, supongo que para curarla, pero tampoco me importa.

Salí de allí y marque el numero de Alba, si quería desaparecer, pero a ella no la podía dejar así, sin mas, sin previo aviso, así que aun llorando me dirigí a su casa con toda la gente mirándome raro, como si fuera la primera persona que han visto llorar en el metro de Londres.

Reencuentro. {Luke Hemmings}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora