Capitulo 20

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Adele

El tiempo se nos fue volando y por quedarnos dormidos llegamos tarde a la casa. Miré el reloj y ya era bastante tarde, pasadas las diez treinta. Fuimos a la cocina por algo de comer ya que lo llevado por Simon se había terminado en el camino. Devoramos lo primero que encontramos y eso fueron las frutas de la despensa.

Seguimos a las habitaciones exhaustos por el día de hoy, antes de dormir pasé por la de Brianna pero... su cama estaba vacía. Me di la vuelta para seguir a la de Angelo y su habitación también lo estaba.

—¿Angelo? —pregunté mientras caminaba por el pasillo. —¿Alison? —entré a su habitación y me cubrí la boca cuando los vi durmiendo juntos. Me llené de ternura y me quité las sandalias para no hacer ruido y caminar de puntas hacía ellos.

Cerré la ventana y bajé las cortinas para que no entrara frío. Brianna se veía profundamente dormida, puedo adivinar que tuvo pesadillas y no quería dormir sola.

—Mi princesita...—susurré sobre su mejilla dándole un delicado beso. Soltó un gran suspiro moviéndose un poco para abrazar el brazo de Angelo quien estaba a su lado. Sonreí enamorada de ella y le di otro beso en su frente.

—¿Mamá? —me sobresalté un poco y miré a Angelo quien estaba con los ojos entreabiertos.

—Lo siento mi amor, no quise despertarte —susurré depositando un beso en su cabello. Se veía muy cansado así que de inmediato se quedó dormido. Le di una leve caricia a Alison y encendí la lámpara para que tuvieran algo de luz, a ella siempre le gustaba dormir a oscuras.

Narrador normal.

Al día siguiente Alison y Angelo se despertaron a la hora acordaba para ir a la academia. Estuvieron listos para salir en hora y media, les daba tiempo para sentarse en la mesa y desayunar con calma. Hablaban en susurros sobre el día de ayer hasta que llegó Simon a la mesa y cambiaron de tema.

Angelo empezó a molestar a Alison lanzándole pedazos de pan a la frente y ella se los devolvía.

—No jueguen con la comida —dijo Adele y esos eran sus buenos días. —¿Cómo amanecieron?

—Bien...—respondió Alison sacándole el tomate que Angelo había puesto en su sándwich. —Lo haces de maldad.

—Jajajaja ¿Revisas todo antes de comértelo? —preguntó Angelo en tono picaro.

—¿Tu qué crees? —respondió Alison del mismo modo. Simon y Adele analizaban sus palabras tratando de entender.

Adele al momento de sentarse y ver a Alison se quedó estática con lo que traía puesto. Su vista se clavó en aquella chaqueta de cuero negra que traía puesta, no pudo evitar recordar aquellos momentos en donde siempre esperaba que Alex la llevara puesta, o que ella la usara cuando hacía frío.

—A...Ali...Alison... ¿Quién te dio esa chaqueta? —balbuceó las palabras y Alison miró su chaqueta.

—Mi abuela Ellie, la vi cuando fui a Londres.

—¿La viste? —preguntó sorprendiéndose más. —¿Cómo qué la viste? ¿Sola?

—No, fui con Uvanna, ella me llevó. Y mi abuela me regaló esta chaqueta.

—¿De quién es? —preguntó Angelo.

—De mi papá —respondió Alison. —Mi abuela dice que la usaba cuando estaba en la escuela y me la regaló junto a otras cosas. A Alexander le regaló su balón de básquet y...

—¿El balón de básquet? —preguntó Adele conmovida.

—¿Vas a seguir coleccionando cosas de tu padre? —preguntó Simon interviniendo. —Deberías olvidar eso y dejar de recordar a alguien que no está.

When We Were Young (The Finale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora