Capitulo 34

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Alison

El dolor de cabeza me hizo cerrar los ojos de inmediato. Solté un quejido por el dolor que estaba sintiendo en mi espalda, mis piernas, mis brazos, mi pecho. Volví a abrir los ojos mirando a todos lados y...¿Dónde estoy? Intentaba respirar pero... no podía, sentía que me estaba ahogando, el esfuerzo por levantar mi brazo me costaba tanto y bufé empezando a llorar. Sentía angustia, miedo... ¿Qué había pasado?
Pude quitarme esa cosa que tenía en el rostro, pero fue mala idea porque de inmediato me empezó a faltar el aire así que de inmediato me lo coloqué a una altura donde pudiera respirar mejor.

Escuché un sollozo que me hizo bajar la mirada, un peso en mi vientre y me asusté cuando vi a alguien sobre él. Traté de ver quien era, pero su rostro no lo ubicaba en mi mente. ¿Qué había pasado? ¿Por qué no sé nada? ¿Qué pasó ayer? ¿Desde cuanto estoy aquí?

Volví a mirar a aquella chica que estaba sobre mí, era rubia y sus mejillas estaban muy rojas. Las lágrimas atravesaban su rostro... ¿Lloraba mientras dormía? Por dios... ¿Quién es ella? ¿Por qué no puedo recordar nada? ¿Quién soy? Mi mano estaba muy cerca de su rostro y pude levantar el dedo tocado su nariz en donde una lágrima rodaba. Terminó deslizándose por mi dedo y como pude sequé otra lágrima que corría.

Quería saber quién era, si estaba aquí era por mí... ¿No?

—O...—mis intentos por hablar fueron nulos. Mis labios estaban pegados y ardían mucho. Mi lengua estaba pegada, mi garganta estaba seca. Lo intenté una vez más, reprimiendo mis lágrimas, estar así me desesperaba. —O...oye...—logré decir finalmente pero ni siquiera pude escuchar lo que dije. Levanté mi dedo y acaricié su nariz para intentar que despertara, después de un momento funcionó.

Abrió sus ojos y secó sus lágrimas rápidamente, quería decirle algo para que me mirara pero se me hacía imposible hablar. Intenté levantar mi mano, pero solo moví dos dedos, eso fue suficiente para que me notara. Miró mi mano y luego a mí, viéndome directamente a los ojos, luego los abrió como platos y acercó su rostro a mí un poco para verme mejor.

—Oh por dios...—fue lo primero que dijo y se puso de pie. — ¡Oh por dios! ¡Oh por dios! ¡Alison! ¡Estás despierta! ¡¡¡Despertaste!!! —me abrazó con fuerza haciéndome doler todo mi cuerpo. —Mi amor... mi vida... mi cielo... sabía que no me ibas a dejar sola...—empezó a llorar escondiendo su rostro en mi hombro. Esto me estaba asustando. —Dios mío gracias... gracias... te amo mucho mi vida...—dijo acariciando mi frente sobre la venda. ¡¡¿Quién demonios es?!!

De repente la puerta se abrió de manera abrupta y varias personas entraron. El pánico me invadió por completo, mi corazón empezó a latir con fuerza y por impulso apreté el brazo de la mujer que estaba conmigo. Aunque su reacción me estaba asustando, no dejaba de llorar, ni de abrazarme, yo muy poco me podía mover y ni siquiera podía hablar.

—Necesitamos que salga de la habitación —dijo uno de los hombres acercándose a mí.

—No...—dije llena de miedo y empecé a llorar de nuevo. Una chica trató de acercarse a mí y tomar mi brazo pero lo alejé solo un poco. —No... quie...ro...

—Necesitamos evaluarte para saber cómo estás evolucionando... Tu estado fue muy grave, lo sabes ¿No? —preguntó el hombre vestido de blanco y los miré a todos sin decir ni una sola palabra. Uno de los médicos se acercó a mí a una distancia prudencial. — ¿Sabes cuál es tu nombre? —me quedé callada sin decir una palabra, o moverme. La mujer que estaba a mi lado me miró expectante a la respuesta. — ¿Sabes por qué estás aquí? —volvió a preguntar pero yo no hice nada, tenía miedo de las respuestas de todos. Mi mente no era capaz de reaccionar ¡No sabía mi propio nombre!

When We Were Young (The Finale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora