Capitulo 25

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Alison

¿Me puedo reí de mí? ¿De ellos? ¿O simplemente llorar? "La abandoné" "De cualquiera" Eran las palabras que estaban en mi cabeza.

—¿Me esperas? No tardo. —le dije a Marco bajando de su auto.

—Sí ¿Vas a necesitar ayuda? —preguntó.

—No, no lo creo. —bajé apoyando mi pie con cuidado. —Ya regreso.

¿Qué es respirar sin que te duela? Ahora mismo no lo sé. Caminé poco a poco hasta que pude entrar. Angelo al verme se llevó las manos a la cabeza, reí un poco por lo dramático que era.

—¿Qué te pasó? —preguntó ayudándome a seguir.

—Un accidente —respondí. El me miraba y bajaba la cabeza, Brianna corrió hasta mí abrazando mis piernas. —No tienes que disimular, ya lo sé todo.

—¿Qué? Lo... lo ¿Lo sabes? —asentí. —Bueno, entonces déjame salir antes de que esto explote y refugiarme con mi hermana.

—Jajajaja no va a pasar nada ¿Están aquí? —pregunté subiendo poco a poco las escaleras.

—Sí, llegaron hace una hora, están ebrios.

No dije nada más y seguí subiendo las escaleras. Creo que Angelo se obstinó de mi paso tan lento y me cargó hasta el pasillo. Entrando a mi habitación que era la primera suspiré y busqué mis maletas. Las bajé del closet de un salto sobre mi pie colocándolas sobre la cama.

—¿Te vas a ir? —preguntó Angelo con la voz entrecortada.

—Sí, pues... ya no tengo más que hacer aquí. —las abrí y poco a poco fui colocando la ropa en ellas, mis sudaderas, y mi chaqueta la cual no fue de cualquier persona, sino la del mejor hombre del mundo.
Mis cosas personales las coloqué en una de mis tantas mochilas lanzándolas todas rápidamente. No quería pensar, de hacerlo solo iba a llorar, solo quería actuar. Bajé los portarretratos de la pared y saqué las fotos de mis hermanos y mis amigos, el resto las dejé en su lugar. Mis libros de la universidad los coloqué en otra mochila y estaba lista para irme. Angelo al verme tan cargada me ayudó a bajar las cosas y nos detuvimos en el recibidor.

—Alison, entonces yo me voy contigo. —dijo Angelo y yo lo miré de inmediato. —Yo no me quiero quedar aquí... tu eres mi mejor amiga y...

—¿Y Brianna? —le pregunté quién nos veía confundidos. —Yo no me siento bien ahora Angelo y no sé a dónde iré...

—¿A tu casa? ¿No? —negué. —¿Y a dónde? Dime...

—No lo sé. Y mejor me voy Angelo ¿Puedes traerme a Zeus?

El asintió y corrió a toda prisa, yo abrí la puerta sacando todas mis maletas. Marco me esperaba y me ayudó con ellas subiéndolas a su auto. El pie me dolía y me detuve un poco, había hecho demasiado esfuerzo. Luego sentí los empujones de Zeus y sus saltos para lamerme la cama.

—Basta, sube al auto —le dije y me hizo caso.

—¿Lista? —me preguntó Marco y le dije que me diera un momento.

De repente sentí aquel metal frio en mi pecho, lo toqué y recordé la cadena que me había regalado el día de mi cumpleaños. Me la quité sosteniéndola, abrí aquel sol y pude ver las foto de las dos. Negué con la cabeza y solo lo tiré al suelo.

—Alison...—dijo Angelo y me abrazó con fuerza. —Te amo hermanita.

—Yo también Angelo, cuídate. —me separé de él con esfuerzos y seguí hasta el auto subiéndome al auto junto a Zeus.

When We Were Young (The Finale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora