When We Were Young (The Finale)

Capitulo 28

Día siguiente.

Adele

Desperté con los ojos más pesados que nunca por el llanto de anoche. Ni siquiera sé que hacer, o a quien acudir para que me ayude a solucionar esto.
Mientras cocinaba por la ventana de la cocina, vi a Aylin sacando las maletas de su casa junto al que supongo era su novio y no pude evitar preguntarle.

—¿También te irás de viaje con Alison? —pregunté en la puerta de enlace. Ella volteó a verme deteniéndose en la puerta.

—Sí, nos iremos todos...

—¿A dónde? —se quedó callada. —No puedes decírmelo ¿Verdad?

—No, y ya se me hace tarde, adiós. —salió de inmediato. Suspiré derramando par de lágrimas, entonces tenía que continuar y estas serían las ultimas lágrimas que derramaría.

Terminé de cocinar y serví el desayuno para Angelo, y Brianna. Ya no quería estar en esta casa, ni recordar, ni pensar en todo lo que había pasado. Así que si Simon no se iría de nuestra casa, buscaría otra en donde pudiéramos vivir.

Angelo terminó de desayunar y le entregué sus cosas para que se fuera a su colegio. Despidiéndome de él Laura venía caminando hacia nosotros, seguro viene a sermonearme.

—Hola tia, voy de salida —le dijo Angelo después de saludarla.

—Espero que te vaya bien, Danna ya está en la escuela.

—Si, voy a verla. Adiós —le di un beso y se fue por la calle desapareciendo a lo lejos.

—¿Puedo pasar? —preguntó ella.

—Claro.

Entramos y le ofrecí desayuno que no dudó en aceptarlo. Su embarazo avanzaba muy bien, aún no sabía el sexo pero se veía muy radiante y feliz. Pero obviamente su visita no era para hablar de ella.

—Fui a tu casa y Simon me dijo que te fuiste de allá. ¿Se separaron? —preguntó de una vez.

—Sí, me fui de la casa porque no quería seguir viviendo con él. —respondí quitando pedazos del pan y lanzándolos a otro plato.

—¿Se van a divorciar? —preguntó y me quedé callada.

—Creo que sí —respondí finalmente. —Le pediré a Jonathan que introduzca los papeles del divorcio.

—Wow —suspiré recargándome en la silla. —Y...¿Ahora vives aquí?

—Si, pero estoy buscando otra casa y dejar de vivir en esta. No es mía y tampoco me siento cómoda aquí —respondí.

—¿Sabes algo de ella? —preguntó con interés.

—Anoche vino a traer a su perro e irse de una vez.

—Y... ¿Nada más?

—No, intenté hablar con ella pero como siempre no quiso escucharme. —respondí viéndola. —La entiendo por eso la dejé ir y ya no insistiré más.

—¿Te vas a dar por vencida?

—No es darme por vencida. Solo estoy cansada de todo, hasta de mí. Por eso seré feliz con lo que tengo. Simon se convirtió en alguien que no conozco, o nunca pensé que fuera a ser así. Y Alison no quiere verme más, tampoco la voy a obligar a que lo haga. —tomó mi mano y me la apretó. —Me duele mucho porque es mi hija, sé que cometí un error y este no tiene remedio, aparte estoy cansada de siempre hacerlo.

Rodeó la mesa y se sentó a mi lado para abrazarme, me pidió disculpas por todo lo que me había dicho, pero entiendo que lo merezco, no estaba enojada, en este momento solo me siento triste.