Capitulo 54

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Tiempo después.

Adele

Mi vida ahora se basaba entre el trabajo y estar con Brianna. Había entrado a la escuela así que Me aseguré de tener todo el tiempo que ella necesitara. Mi disco se había convertido en la segunda cosa más importante ahora en mi vida. Solo eso quería, tener la mente bastante ocupada.

Ahora estoy en la disquera, viendo las ventas de mi disco: El último.
Decidí que este sería mi último material discográfico y cerrar una página muy importante en mi vida la cual, como todas, tuvo altibajos.
En la música encontré la salvación que necesitaba para salir de aquella depresión en la cual me encontraba, fue mi soporte, mi distracción y a la vez mi desahogo. En cada canción está reflejada mi vida, mis experiencias, como mujer, como madre, como esposa, ser humano, que siente y pasa lo mismo que todos.
Pero también tuvo sus cosas negativas, las cuales yo provoqué: Muchas veces dejé a Angelo en casa por estar de gira, o lo separé de Simon a quien siempre le reclamé por no apoyarme. Sí, también fue mi culpa.

Ahora ha llegado el momento de dejar esta etapa de mi vida, abrir paso a una nueva y tratar de ser solo una mujer que esta vez quiere hacer las cosas bien con su última oportunidad la cual es mi hija: Brianna.

Su etapa en la escuela ha empezado, lo cual necesita de mí todo el tiempo para sus actividades escolares. El resto de la tarde hasta el final del día estoy con ella y sin duda es lo mejor. No hay nada como estar con ella, verla aprender, ayudarla en lo que necesite, y al final del día ver sus ojitos cerrarse quedándose profundamente dormida.

En las mañanas la levanto para llevarla a la escuela y regresar a mis actividades. A veces prefiero hacer todo desde casa, y tener algo de tranquilidad, aunque en mi mente todo sea lo contrario.

Era fin de semana, dos días en los cuales no quería saber nada del trabajo, solo quería estar con mis hijos aunque fuera un tanto difícil.
Manejé a casa de Angelo, la cual quedaba a dos horas de la mía. Observé a Brianna por el retrovisor quien leía su libro de lectura, se esforzaba por leer perfectamente y de no hacerlo, volvía a repetir hasta hacerlo bien. Levantando su mirada, encontró la mía y le dediqué una sonrisa que ella me devolvió.

Al bajar del auto saqué mis bolsos y el de Brianna, ella se echó a correr hasta la puerta tocando el timbre con intensidad.

—¡Angelo! —gritó hacia las ventanas, dando pequeños saltos esperando que él saliera.

Minutos más tarde Angelo nos abrió. Nos recibía con una sonrisa lo que era un avance, anteriormente ni siquiera eso recibía de su parte. Me ayudó con las cosas, colocándolas en las habitaciones. Tenía preparado el almuerzo, al ser independiente empezó a hacer las cosas por su cuenta.

—¿Cómo te preparas para terminar la escuela?

—Bien, he finalizado todas las actividades. Doy por terminada esa etapa —dijo sonriente.

—Me alegro mucho cariño. —dije poniendo mi mano sobre la suya en la mesa. —Y...¿Piensas ir a la universidad?

—Sip. Pronto me inscribiré.

—Esa es una etapa un poco más difícil, pero estoy segura de que podrás con todo y mucho más.

—Gracias mamá —me abrazó de lado rápidamente.

Lo ayudé a ordenar un poco la cocina que estaba patas arriba. El me insistió en qué podía solo, pero yo insistí en ayudarlo. Mientras el guardaba las cosas en la nevera y fregaba los platos, yo recordaba el momento en qué llegué por primera vez a esta casa y lo que sentí: Desesperación por encontrar a mis hijos y pedirles perdón por enésima vez, pero la desesperación se convirtió en dolor cuando llegué y no encontré a Alison. Hace cuatro meses que no sé absolutamente nada de ella, no sé qué fue de su vida, no sé en dónde está, ni como está. Estos cuatro meses han sido como volver al principio, cuando no tenía ni la más mínima idea de su paradero, así me siento ahora.

When We Were Young (The Finale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora