When We Were Young (The Finale)

Capitulo 47

Adele

Llegamos a la casa en Montana antes de la media noche. Bajamos todas las cosas del auto rápidamente para entrar, el frío era terrible. Dejé a los chicos en la sala arreglando las cosas mientras yo acostaba a Brianna en la cama. Salí a la sala para a Angelo colocando el árbol al lado de la chimenea, a una distancia prudencial para que no ocurriera ningún accidente. Después de dejar todo organizado nos fuimos a la habitación a descansar.

A la mañana siguiente despertamos para adornar la casa y prepararla para noche buena lo que faltaba muy poco: Empezamos por la decoración exterior en donde colocamos la corona en la puerta y adornamos las columnas con cintas verdes y rojas brillantes. Angelo se subió a las escaleras para colocar las luces en el borde del techo. Al bajar, entré a casa para conectarlas y funcionaban perfectamente.

Dentro de casa colocamos algunas flores artificiales en un jarrón en el medio de la cocina. Decoramos la chimenea colocando bambalinas alrededor de ella junto con las luces. Alison colocó las botas en donde cada una tenía su nombre. Sentí mucha nostalgia porque había comprado una de más.

—No estés triste mamá, todo va a mejorar —me dijo Angelo abrazándome.

—Todo está mejorando, pero es difícil —dije respirando profundo. —Bueno, no es tiempo de lágrimas. Vamos a seguir.

Alison trajo los adornos para el árbol, el cual empezamos a destapar, abrir sus ramas y a adornar. Lo primero que hice fue colocar las bambalinas rama por rama, luego las estrellas, los muñecos de navidad, algunas mini santas, entre otros adornos. Las luces amarillas y rojas en forma de estrellas y las cintas brillantes que iban alrededor.

—Este año a Brianna le toca colocar la estrella —dije poniéndome de pie para cargarla. —Ven pequeñita, coloca la estrella.

Angelo la sacó de su envoltura entregándosela, la alcé en lo más alto para que colocara la estrella en la punta del árbol. Encajó perfectamente a lo que ella aplaudió muy emocionada. Angelo encendió las luces lo que iluminó por completo la casa. Todo había quedado tan hermoso y lleno de luz.

Alison y yo hicimos el almuerzo mientras Angelo estaba escogiendo con Brianna la película que veríamos. Alison veía extrañada el pastel de pollo que había hecho, jamás lo había probado y esta sería la primera vez. Servimos los jugos y nos sentamos en la sala para ver la película que Brianna había escogido; Era de navidad así que todos nos entretuvimos con eso.

—Está... buenísimo...—dijo Alison probando el pastel con todas las mejillas embarradas.

—Alison, no hables con la boca llena —le dijo Angelo mirándola con cara de asco.

—Déjame en paz —se levantó para ir a la sala y servirse otro pedazo de pastel.

Entre los dos acabaron con el pastel, que por suerte separé unos pedazos para mí y Brianna. Desde aquí no se podía apreciar el sol. Brianna esperaba con ansias la nieve para salir corriendo, hasta que apareció alrededor de las cinco de la tarde. Le abrí la puerta para que saliera y lo primero que hizo fue abrir sus manos mirando hacia el cielo. Los copitos se instalaban en su rostro y pestañas.

—¡Mami! ¡Es nieve! ¡Mucha nieve! —saltaba y a la vez agarraba puños de ella lanzándola al aire. —¿Podemos hacer un muñeco de nieve?

—Claro que sí, cuando haya suficiente nieve haremos uno gigante —dije sentándome con ella haciendo pequeñas bolitas. —Lánzale esta bola a tu hermano —dije entregándosela, en medio de una risita la tomó y se fue caminando detrás de él quien hablaba por celular caminando alrededor de la casa.

Se acercó a él sigilosamente, y tomó impulso lanzándole la bola de nieve por la cabeza. Corrió de vuelta a mí escondiéndose detrás.

—¡Auch! ¡Brianna! —dijo riendo y a la vez frunciendo el ceño. — ¡Ya verás!