Capitulo 35

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Alison

-Mi nombre es...Alison Adkins -repetí cerrando los ojos para grabarlo en mi memoria.

-Y ¿Qué edad tienes? -preguntó el psicólogo.

-Veinticuatro años, soy bailarina y... tengo ¿Dos hermanos?

-Tres -me corrigió y asentí. - ¿Qué recuerdas desde que despertaste?

-A... mi mamá...los médicos, mucho miedo y el día de ayer. Hoy, solo esto.

-¿Antes de eso no recuerdas nada más? -negué. - ¿No hay una imagen en tu cabeza un poco confusa de una persona, animal o cosa que no veas clara?

-No, por más que trato de recordar algo diferente a lo que he visto en esta habitación no puedo.

-¿Ver los rostros de tu madre, hermanos o amigos no te dice absolutamente nada? -negué y su expresión de asombro me daba muy mal que pensar. Anotó en su cuaderno y se despidió de mí con un leve abrazo.

Tenía tantas preguntas que ni siquiera me podía responder. ¿Quién era antes de estar aquí? ¿Por qué llegué a este hospital? ¿Por qué no recuerdo nada? Ojalá alguien pudiera explicarme y decirme más de lo que pasó, más de mí.

El fisioterapeuta llegó después para empezar con la primera sesión. La verdad necesitaba esto para poder recuperarme, pero la debilidad en mis piernas no me lo permitía. Sentía mucho dolor en mis rodillas y en mi pie fracturado. Debía flexionarlo y estirarlo lo más rápido que podía pero no podía mantenerlo en alto, lo mismo pasó con mi otra pierna y me rendí.

-No te esfuerces -me dijo al ver mi frustración. -Poco a poco, no vayas tan rápido. -asentí respirando profundo. Luego seguimos con mis brazos lo que no fue tan difícil, mis dedos los movía con facilidad, la muñeca con lentitud pero mis brazos estaban débiles. La sesión duró unos cuarenta minutos, pero para mí pareció una eternidad.

Terminé sudada y exhausta, me pidió que descansara, pero de inmediato se fue me levanté con cuidado. Me quité las vías, y me apoyé de la mesa para bajar. Sentí que me iba a caer por el temblor de mis piernas, me detuve por unos minutos y seguí sosteniéndome de todo. Entré al baño caminando poco a poco hasta que llegué a la bañera.

-Joven ¿Qué hace? -preguntó un enfermero entrando al baño. -¿Quiere bañarse?

-Sí, por favor. -dije sosteniéndome del lavamanos.

-Espere -me ayudó a sentarme en el borde de la bañera y abrió el grifo llenándola. - ¿Necesita que la ayude con algo más?

-No gracias -salió del baño. Empecé a quitarme las vendas, el yeso que traía en mi pie y la poca ropa que traía puesta y me introduje dentro de la bañera.

Se me hizo muy difícil pero al final pude hacerlo. Me tallé mis brazos sacando el mal olor que tenía, solo que no tuve cuidado y lastimé las heridas que tenía en mis brazos. Pero lo que más me asombró fue la cortada que tenía en mi barriga a la altura del costado. Era un mar de cicatrices espantosas. Lavé mi cabello y sentí la herida en mi cabeza, entonces no me restregué, solo dejé que el agua siguiera sin tocármela.

Salí del baño cubriéndome con un paño, pero recordé que no tenía ropa.

-Alison, ya llegué. -escuché desde afuera la voz de mi mamá. -¿Alison? ¿Dónde estás?

-Aquí, en el baño. -respondí temblando de frio. -Hmmmm ¿Trajiste ropa para mí?

-Si a eso fui -abrí la puerta con cuidado asomando mi rostro.

-Hola, gracias -recibí la bolsa.

La coloqué sobre el lavamanos y saqué lo que había. Me coloqué una sudadera negra, y una camisa de mangas cortas blanca, era bastante cómodo y el frío poco a poco fue pasando.

When We Were Young (The Finale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora