When We Were Young (The Finale)

Capitulo 48

Adele

Después que se calmó, le entregué un vaso de agua y me senté con ella a platicar. Creo que le hacía falta hablar y dejar de ser tan reservada.

—¿Mejor? —puse el vaso en el buro de su habitación.

—Sí, gracias —sorbió su nariz.

—Bien, te escucho —tomé sus manos. — ¿Qué fue lo que pasó entre ustedes? Las estaba escuchando. 

—Ahmmm pues... lo que pasó fue que... nos... besamos...

—Wow... se besaron...

—Sí, ella me besó...—se levantó de inmediato colocándose frente a la ventana. —...O yo le correspondí —susurró muy bajo. —No sé qué pasó... es extraño...

—¿Te gusta? —le pregunté acercándome a ella, me miró y bajó la mirada.

—No lo sé... es extraño, no puedo descifrarlo. —suspiró. —¿Qué se siente al estar enamorada?

—Se sienten muchas cosas cariño. Es algo difícil de explicar, solo lo sabes y ya. Sientes... como cosquillas en tu estómago, o sencillamente te pones nerviosa, tartamudeas, actúas como una idiota, a la vez te sientes en una nube. Y esa persona para ti se convierte en lo más importante, es como si el resto no existiera. Solo te sientes feliz y... enamorada.

—¿Y piensas todo el tiempo en esa persona?

—Así es, tus pensamientos solo van hacia esa persona.

Un gran sentimiento de nostalgia me invadió al recordar a Simon. Hace tanto tiempo que esos sentimientos se habían ido incluso estando el presente. No sé en qué momento dejamos que todo se esfumara y nos convertimos en una relación toxica. No puedo culparlo de todo, también es mi culpa por permitir que todo eso pasara.

Saliendo de mis pensamientos, miré hacia atrás y Alison ya estaba en la cama con la mirada perdida.

—¿Qué piensas hacer? —pregunté sentándome a su lado.

—No sé, es mejor que todo quede así.

—No lo creo, si la quieres ¿Por qué no lo intentas?

—Porque ya la herí y eso era lo que no quería. Soy muy torpe para esas cosas del amor.

—¿Tienes miedo de que alguien te quiera de verdad?

—Tengo miedo de querer a alguien de verdad. No soy lo mejor para alguien, a lo mejor lo que siento es pasajero, en cambio ella habla tan en serio de lo que siente. La verdad no sé...

—No creo que sea pasajero si lo que sientes, nunca lo has sentido. Deberías darte una oportunidad, es algo nuevo para ti y comprendo que estés asustada. Pero si de verdad sientes que la quieres, no dejes pasar esto. El miedo siempre va a ser nuestro peor enemigo para afrontar las cosas.

—Lo pensaré...—suspiró y la arropé con la sabana.

—Descansa cariño, buenas noches —le di un beso en la mejilla y apagué la luz de la habitación para ir a la mía.

—Mami —me detuve antes de salir cuando me llamó. —Te quiero mucho. —sonreí enternecida.

—Yo también mi vida. —le mandé un beso y salí de la habitación.

Día siguiente

Al mediodía fuimos a las tiendas para ir de compras y de inmediato irnos a Montana. Quise ir con anticipación ya que esperar a la fecha exacta para ir de compras en navidad sería un desastre por la cantidad de personas que lo hacían.