Capitulo 18

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Adele y Simon entraron a la habitación completamente ebrios. Los besos y caricias iban y venían entre ellos mientras trastabillaban para llegar a la cama.
Adele arrancó los botones de la camisa de Simon y este con desesperación subió la falda de su vestido elevándola un poco hasta hacerla caer en la cama. Él se subió sobre ella después de deshacerse de su pantalón y ropa interior. La miraba con deseo, acariciando desde su mejilla, pasando por su cuello y terminando en su seno introduciendo su mano por debajo del vestido.
Adele se inclinó un poco para sacar el vestido verde, ayudado por Simon quien lo terminó de sacar haciéndolo volar por la habitación.

Las palabras sobraban entre ellos dos y las miradas solo daban a entender que se necesitaban uno al otro. Adele lo tomó por el cuello con agresividad chocando sus labios para empezar un beso apasionado, disfrutando cada uno de sus labios entre mordidas y lamidas.
Simon descendió por el cuerpo de Adele dejando besos y mordidas a medida que bajaba haciendo enloquecer a Adele quien elevaba sus caderas deseando sentirlo.

Simon dejó cada mordida en sus pechos, abdomen, parte baja y entre piernas haciéndole soltar un gemido a Adele apretando sus puños. El sin perder tiempo colocó cada una de las piernas de ella en sus caderas y la penetró con fuerza haciéndola soltar un gran gemido que hizo arquear su cuerpo y venir su cabeza hacia adelante. Él solo la admiraba y se posicionó sobre ella tomando sus brazos entre sus manos poniéndolos por encima de su cabeza.
Empezó con movimientos lentos, muy suaves que hacían erizar la piel de Adele y a la vez de Simon cuando escuchaba esos pequeños gemidos en sus oídos. Aumentó sus movimientos y con ellos los gemidos de Adele quien se zafó del agarre de Simon y atacó la espalda de él encajando sus uñas, haciéndolo gruñir.

—Simon... más... por favor...—jadeó Adele y Simon cumplió lo que pidió.

Lanzó las almohadas de la cama hacía el piso con agresividad y aumentó su ritmo en demasía haciendo estallar a Adele en miles de orgasmos a cada embestida. El sudor ya recorría sus cuerpos pero sus deseos aún no cesaban. Adele vio vuelta y ahora estaba sobre él gimiendo a cada segundo de placer.
Sus movimientos eran leves pero su mirada no dejaba de ser provocadora y su sonrisa aún más. Simon tomó sus caderas entre sus manos pasando por su trasero e indicándole el ritmo que quería. Adele apoyó sus manos en el pecho de él tirando su cabeza hacia atrás gimiendo sin ningún pudor. Se contraía y sonreía de placer al escuchar a Simon gemir seguido de ella.

—Muévete más...—Simon dio una nalgada a Adele quien se quejó un poco y lo complació.

Lo hizo volver loco sentándose y tomándola para la cintura entrando y saliendo rápidamente de ella. Ambos estaban empapados en sudor, agitados y agotados, Adele se recargó sobre él exhausta su cuerpo solo se movía por los movimientos de Simon quien llegó primero, seguido de ella. Sus respiraciones estaban aceleradas y tumbados en la cama, mirando hacía el techo se secaron el sudor hasta que sin decir nada más el sueño los venció.

***

El sol salió y se filtró entre las cortinas de la habitación. Simon fue el primero en despertarse y se levantó de la cama para cerrar las cortinas y volver a entrar a la cama abrazando a Adele y recargándose en su pecho volviendo a perderse en su sueño. Adele estaba exhausta y sus ojos solo se abrieron para ver la hora y seguir durmiendo.

Laura y Daniel despertaron pasado el mediodía, el poco licor que había bebido Laura lo expulsó de inmediato al abrir los ojos.

—No debí beber ni una gota —se reprendió Laura lavando su boca.

—Vamos a preparar un café fuerte.

Salieron de la habitación dirigiéndose a la cocina para preparar algo que les quitara la resaca. Sobre la estufa ya había desayuno preparado que Angelo había hecho. A parte de eso se prepararon una ensalada que siempre les funcionaba para ese tipo de situaciones.

When We Were Young (The Finale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora