When We Were Young (The Finale)

Capitulo 7

Día siguiente

Alison

Hoy debía tener una respuesta pero no la tengo. El tiempo corre y queda muy poco. Ahora me encuentro en un gran dilema, y callar es lo único que me queda.
Me despedí de todos antes de salir con la excusa de ir a buscar a Zeus y su familia. Lo haría, pero antes debía ir a otro lugar.

Me estacioné frente a la heladería y cuando entré lo vi. Ahí estaba, sosteniéndose de su bastón mientras estaba sentado. Su mano que sostenía con debilidad su botella de agua, temblaba sin control. Un poco nerviosa seguí y a cuatro pasos de él, me vio. Se puso de pie de inmediato con dificultad.

—Siéntese, no es necesario que esté de pie. —dije.

—¿No vino contigo?¿No me va a perdonar? —preguntó con la voz temblorosa.

—No... no es eso, no lo sé, simplemente... no le he dicho o he hablado sobre usted. Están pasando muchas cosas y... no he encontrado el momento de cómo decirle...

—Alison... yo no tengo mucho tiempo... solo me queda un mes, quizás hasta menos...

—¿Un mes? —pregunté tratando de disimular mi asombro.

—Sí, y... lo último que quiero... es que ella me perdone... o por lo menos... verla —sus ojos verdes se llenaron de lágrimas.

—Yo no sé si eso pueda ser posible... pero haré lo que puedo, solo espere un par de días... —de su saco, sacó unas tarjetas, entre esas me entregó una blanca con la dirección de un hospital.

—Ahí... estaré las próximas dos semanas...—me tragué el nudo que tenía en la garganta. —Por lo menos verla un día... es todo lo que pido.

—Está bien... yo hablaré con ella y la convenceré de que... pueda verlo...—dije guardando la tarjeta en el bolsillo de mi sudadera.

—Gracias Alison... espero también verte...esos últimos días.

Asentí y le di la espalda para regresar a la camioneta. Respiré profundo y regresé las manos al volante pensando en lo difícil que iba a ser esto para mi mamá y en como ella iba a poder enfrentar la situación con Penny, y poder enfrentar la realidad de que su padre, quien la abandonó a los seis años, está a punto de morir.

Adele

Brianna corría detrás de los cachorritos quien al levantarse en dos patas eran de su tamaño. Se sentó en el piso a jugar con ellos y los abrazaba, acariciaba su cabecita, y corría con ellos por todo la casa.

—Brianna, ven aquí —le dije, pero me ignoró completamente y siguió detrás de los cachorros hasta el jardín.

—Con los cachorros nuevos, se va a olvidar de ti —comentó Angelo y yo lo miré divertida con los ojos entrecerrados.

— ¿Y la madre de los cachorros? —pregunté a Alison cuando apareció con uno de ellos en los brazos y con Brianna al lado.

—Murió en el parto y dos cachorritos más.

— ¿En serio? —dije triste. —No puede ser... ¿Y cómo van a alimentarse?

—Me dieron el nombre de un alimento para ellos que compré de regreso. Es... ¿Cómo un biberón?

—Cachodito...—Brianna se intentaba subir y yo la ayudé subiéndola a mis piernas y estiró los brazos hacia el cachorro quien se acercó a ella recargándose en su regazo. Me miró con una sonrisa y con su pequeña manito acariciaba el pelaje de cachorro.

En todo el día no se despegó de él, ni él de ella. Zeus, quien era el mejor amigo de Alison como siempre estaba con ella para donde quiera que ella fuera. Simon más tarde llegó y se ofreció para ayudar a Alison a preparar una casa más grande en el jardín para Zeus y sus cachorros. Buscaron los implementos y se pusieron manos a la obra, mientras Angelo y yo preparábamos la cena y un poco de bebida para ellos.