Capitulo 30

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Adele

Dieciséis horas que se hicieron eternas pero al fin llegamos a Australia. Era de madrugada y la incomodidad del viaje solo hizo que Brianna llorara la mayoría del tiempo. Compré algo de comer para los tres y la madre de Aylin.
Subimos a un taxi que nos llevara directamente a Queensland donde estaba el hospital. El sueño me estaba venciendo pero no podía rendirme ahora sin saber que estaba pasando con mi hija.

—Tengo... sueño...—dijo Brianna en un quejido a punto de llorar. No tuve otro remedio que cargarla a pesar del dolor de espalda que tenía. La recargué sobre mi hombro acariciando su espalda para que se quedara dormida. Entiendo que para ella no hay nada más cómodo ahora que su cama pero no puedo hacer nada más.

Llegamos al hospital después de preguntar a cada persona que veíamos en el camino. Entramos por la sala de emergencia pero mis hijos se tuvieron que quedar afuera en la sala de espera. La madre de Aylin y yo continuamos dirigiéndonos a la recepción.

—Buenas, nosotras somos las madres de las chicas que tuvieron el accidente —dije rápidamente a una de las enfermeras.

— ¿Ustedes son? —preguntó y asentimos. —Necesito el nombre de las chicas.

—Aylin Cooper.

—Alison Adkins... ¿Cómo están ellas? —pregunté mientras ella anotaba.

—Permítanme un momento, ya regreso.

Me mordía las uñas esperando que apareciera el jodido médico y hablara con nosotras. Daba vueltas por toda la sala tratando de calmarme pero algo me decía que todo estaba mal y de un momento a otro ya estaba llorando.

—¿Son familiares de las jóvenes? —levanté cabeza cuando escuché la voz del médico.

—Sí, somos nosotras —dijo la madre de Aylin mientras yo secaba mis lágrimas.

—¿La madre de Aylin? —ella levantó la mano. —Bien, la joven ahorita se encuentra sedada con múltiples fracturas en brazos y piernas, varios hematomas en el cuerpo. Se encuentra estable pero tiene que recuperarse y tardará un poco.

—¿Puedo verla? —preguntó en medio de su llanto. Yo tenía los nervios de punta por escuchar lo que iba a decir de Alison.

—Por la mañana, ahora sigue en observación. —dijo y se quitó los lentes. —¿Usted es la madre de Alison? —asentí levemente. —El estado de ella... es grave y no voy a mentirle, recibió un fuerte impacto en la cabeza ocasionándole un traumatismo que... la ha llevado al coma. —abrí mi boca en un gesto involuntario. —Logramos recuperarla ya que sus signos vitales eran escasos, ahora está en terapia intensiva con algunas fracturas y cortadas en su cuerpo.

Me cubrí la boca por el llanto y me alejé negando que esto sea real. Me sostuve de la pared y con esfuerzos me senté en una silla sin dejar de llorar. Sollocé fuertemente explotando en llanto sintiendo como mi corazón se hacía más chiquito y dolía mucho. Esto no puede estar pasando de nuevo, mucho menos con mi hija. Todo esto es mi culpa... yo no debí dejarla sola... ni fallarle... nunca se hubiera ido y no le hubiera pasado esto.

—Mamá...—me sobresalté cuando escuché la voz de Angelo y lo vi.

—An...Angelo...¿Qué haces aquí? ¿Cómo pasaste? —pregunté escondiendo mi rostro y limpiándome las lágrimas.

—Dije que Brianna estaba enferma y me dejaron pasar. —mordía mis labios mirando a otro lado para no seguir llorando. —Mamá... ¿Qué pasó? ¿Alison está bien?

—¿Ah? Si, ella...—me hizo verlo pero yo escondí mi rostro. —Ella....

—Mamá...¿Qué le pasó a mi hermana? —no pude retener más el llanto y me cubrí el rostro enterrando mi cabeza en la rodillas. —Mamá... deja de llorar y dime por favor...

When We Were Young (The Finale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora