Simples textos para adolescentes.

Te perdí

Te perdí entre enfados sin sentido que provocaban distancias irreparables, entre días de disputa y cansancio, entre palabras no dichas y frases expresadas sin pensar, entre nuestro ego, entre un par de errores que no debimos cometer, pero para arrepentirse ya es tarde. Me perdiste entre días en los que estaba vulnerable y tú no me abrazabas, entre cosas que para mí eran importantes y tú las ignorabas, entre las veces en las que me sentí poca cosa, entre el tiempo que me dejabas sola, triste, rota, en vez de tener el coraje de quedarte e intentar calmar las aguas. Nos perdimos entre todo lo que siendo fácil elegimos complicar, entre todas esas veces que en vez de callar elegimos pelear, entre lo que estábamos solucionando y preferíamos volver a empeorar, entre el maltrato o el destrato, entre todos los detalles mínimos que nos cubrían de polvo, que nos envejecían, que nos transformaban en algo distinto, en algo menos. Nos perdimos creyendo que eramos uno contra uno, nos perdimos olvidando que eramos 2 contra el mundo.
Entonces despierto y te tengo al lado mío, todavía no nos perdimos, todavía estamos a tiempo. Entonces me doy cuenta que sé a donde estamos yendo, y que quiero, si tú quieres, encaminar para el otro lado, esquivar los obstáculos, dejar de lado las diferencias y priorizar la relación. Porque no está bien sentarse a esperar que lo valioso se destruya, para después arrepentirse. Porque no es necesario chocar para entender que íbamos a toda velocidad por una calle sin salida. Porque el amor no merece deteriorarse por cosas sin importancia, insignificantes que no lo matan, pero lo agotan.