Simples textos para adolescentes.

De padre a novio.

-¿Así que tú eres el novio de mi hija? 

-Así es, pero antes de que diga cualquier cosa, antes de que piense cualquier cosa, déjeme decirle que en ella encontré más que una sonrisa, más que un abrazo, más que un te quiero. En ella encontré una verdadera amiga y consejera, a una persona que sin problema alguno pudo haber sido mi hermana, a una persona maravillosa que me ha dado su cariño y su amor de manera incondicional sin esperar nada a cambio, a una persona que siempre está ahí cuando tengo malos momentos. ¿Y sabe una cosa? Quizás es demasiado temprano para decirle que la amo y que estaré el resto de mis días con ella. Pero si le puedo dar mi palabra que haré todo lo posible para hacerla feliz, por estar ahí cuando ella lo necesite y abrazarla cada vez que ella quiera y decirle lo mucho que la quiero.

Tal vez no soy el hombre perfecto, ni si quiera llego a figurar como Leonardo Di Carpio, a lo mejor no soy Pable Neruda o Ryan Gosling para escribirle una carta cada día del año o esperar 7 años anhelando su regreso, quizás no soy un Romeo para estar debajo de su balcón recitando los más bellos versos de amor. 

Pero si puedo garantizarle que sé quien soy. Y a pesar de todo eso, prometo hacerla tan feliz como nunca nadie la ha hecho, cuidarla como nadie nunca la ha cuidado y amarla amo nadie nunca la ha amado.